La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, dijo este miércoles que los ejecutivos de FIFA y representantes de empresas de mercadeo deportivo acusados de corrupción, pagaron millones de dólares en sobornos y comisiones para decidir quién televisaría juegos, dónde se jugarían los partidos y quién ganaría la organización que se encarga del futbol mundial organizado.
“Lo hicieron una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo”, dijo Lynch en conferencia de prensa en Estados Unidos.
La fiscal general se refirió específicamente a la edición centenaria de la Copa América que está a prevista a realizarse en Estados Unidos en 2016.
“Nuestra investigación revela que lo que debería haber sido una expresión de deportividad internacional fue usada como vehículo en este esquema más amplio, para llenar los bolsillos de los ejecutivos con sobornos por un total de $110 millones, casi un tercio del valor de los derechos legítimos del torneo”, explicó.
Además señaló que durante la puja por la sede de la Copa 2010 que finalmente se otorgó a Sudáfrica, los ejecutivos de FIFA corrompieron el proceso pagando sobornos para influenciar la decisión de adjudicación.
El esquema también se extendió a la elección de presidente de la FIFA en 2011 y acuerdos en relación al patrocinio de la selección brasileña por una importante empresa deportiva de EE.UU.
Lynch dijo también que muchas de las reuniones en las que se planearon el esquema se realizaron en Estados Unidos y se usó el sistema bancario estadounidense para distribuir las ganancias obtenidas por los sobornos.
Agregó que el crecimiento del mercado del fútbol soccer en Estados Unidos era uno de los objetivos más atractivos para los conspiradores.
Fuente: Voz de América
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
