La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió hoy a México que reconozca la «gravedad de la crisis de derechos humanos que enfrenta» y no trate de «minimizarla hablando de casos aislados», según dijo a Efe su presidente y relator para el país, James Cavallaro.
En un informe, basado en su visita a México entre el 28 de septiembre y el 2 de octubre de 2015, la CIDH denuncia las cifras «alarmantes» de desapariciones y desapariciones forzadas (con intervención de agentes del Estado), así como los altos índices de ejecuciones extrajudiciales, torturas, inseguridad ciudadana, falta de acceso a la justicia e impunidad.
«En México hay 26.798 casos de personas no localizadas y en muchos de esos casos se trata de una desaparición forzada, con intervención de los agentes del Estado. Cada caso es muy grave y no hay una respuesta policial a la altura», explicó a Efe el comisionado Cavallaro.
La CIDH reconoce «significativos avances» legislativos, constitucionales e institucionales, pero considera que la respuesta estatal «sigue siendo insuficiente» para enfrentar la «grave crisis de violencia e impunidad».
La Comisión, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), muestra especial preocupación por la «alarmante información» de las Naciones Unidas sobre que el 98 % de los delitos en México no llegan a tener una sentencia condenatoria.
«El marco legal es muy bueno en México, con la reforma constitucional de 2011. La comparación entre la promesa jurídica de garantizar derechos y la realidad es tremenda. México ha ratificado todos los tratados principales tanto en el Sistema Interamericano como en Naciones Unidas», señaló Cavallaro.
El comisionado llamó asimismo a eliminar las confesiones sacadas bajo tortura, por considerar que «envenenan» los procesos legales, y el caso «Ayotzinapa», en el que desaparecieron 43 estudiantes de esa escuela en 2014, es un «ejemplo claro de eso».
«El 77 por ciento de los consignados (detenidos y procesados) tenían pruebas de lesión corporal», indicó el relator para México.
La CIDH, en consulta con el Estado mexicano y organizaciones de la sociedad civil, nombró en 2014 a un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que ofrece asistencia técnica en la búsqueda, investigación y no repetición de los hechos en ese «caso ejemplar» de la crisis de derechos humanos en México.
La Comisión insta de nuevo en este último informe al Estado mexicano a proporcionar acceso a los expertos del GIEI para que entrevisten a todos los testigos, incluyendo los integrantes del 27 Batallón de Infantería que estuvieron presentes en los hechos ocurridos en Iguala los días 26 y 27 de septiembre de 2014, tal como ha solicitado el grupo.
«En este informe incluimos el caso de Ayotzinapa como caso ejemplar de la crisis de derechos humanos, pero es el Grupo en sus informes el que explica las novedades en su investigación», aclaró el comisionado.
Por otro lado, Cavallaro denunció el índice de letalidad de las Fuerzas Armadas en México, un dato que se obtiene al comparar los muertos con los heridos en enfrentamientos entre civiles con los militares (o la policía).
«Cuando se trata del uso legítimo de la fuerza, suele haber más heridos que muertos, porque la policía debe buscar incapacitar. Con las Fuerzas Armadas no es solo que hay más muertos que heridos, sino que llega a haber 25 veces más muertos que heridos», explicó.
«Hay que preguntar al Gobierno por qué desde abril de 2014 no dan esa cifra, no rinden cuentas. Porque en los países democráticos cada bala que se usa tiene un informe detallado. Lo mínimo es saber qué está pasando», agregó el relator.
Otra de las realidades que preocupa a la CIDH es la tasa de homicidios, que desde hace años superior a 10 por cada 100.000 habitantes, lo que corresponde a niveles epidémicos de violencia de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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