El viernes 31 de julio, una corte federal de apelaciones anuló la sentencia de muerte del terrorista del maratón de Boston Dzhokhar Tsarnaev y ordenó un nuevo juicio en fase de castigo.
Dzhokhar y su ahora fallecido hermano de 26 años, Tamerlan Tsarnaev, dispararon dos bombas caseras de olla a presión en la línea de meta de la Maratón de Boston en 2013. El bombardeo mató a tres personas e hirió a más de 260, convirtiéndose en uno de los ataques de más alto perfil en los Estados Unidos desde el 11 de septiembre de 2001.
Dzhokhar fue declarado culpable de 30 cargos, incluido el uso de un arma de destrucción masiva y por disparar fatalmente a un policía. El juez de primera instancia condenó a muerte a Dzhokhar después de que el jurado determinó que merecía la pena de muerte por 6 de los 17 cargos elegibles para ejecución en 2015.
Un panel de tres jueces de la 1.a Corte de Apelaciones del Circuito de los Estados Unidos en su fallo del viernes dijo que la sentencia de muerte debía ser anulada para garantizar la justicia en el sistema de justicia penal.
Los abogados de Dzhokhar habían argumentado que la intensa cobertura de los medios había hecho imposible tener un juicio justo en Boston y habían tratado de cambiar el lugar del juicio, una solicitud que fue denegada. Los abogados también argumentaron que dos miembros del jurado mostraron fuertes opiniones en las redes sociales sobre el evento antes de que comenzara el juicio en 2015.
Los abogados dijeron que una de los miembros del jurado, que eventualmente se convirtió en presidenta del jurado, una portavoz principal, tenía docenas de publicaciones en sus redes sociales sobre los atentados que plantearon cuestionamientos sobre su imparcialidad. Muchos de sus posteos mostraron «una lealtad de la comunidad que seguramente influirá en su visión del caso», dijeron los abogados de Dzhokhar. Una de las publicaciones había llamado a Dzhokhar un «pedazo de basura».
Durante la audiencia de apelación en diciembre, los jueces centraron gran parte de sus preguntas en el sesgo del jurado, preguntando a los abogados por qué los dos miembros del jurado no habían sido destituidos, o al menos por qué el juez de primera instancia no les había hecho preguntas de seguimiento después de que los posteos salieron a la luz en la víspera del juicio.
Los jueces señalaron que el tribunal de Boston tiene una regla de larga data que obliga a tal investigación.
«Una promesa central de nuestro sistema de justicia penal es que incluso el peor de nosotros merece ser juzgado de manera justa y castigado legalmente», escribieron los jueces (pdf).
Sin embargo, los jueces enfatizaron que aunque habían anulado la pena de muerte y revocado las condenas de Dzhokhar por varios cargos que tenían errores, el joven de 27 años «pasará los días restantes encerrado en prisión».
«La única pregunta que queda es si el gobierno terminará con su vida ejecutándolo», escribieron los jueces.
Los abogados de Dzhokhar admitieron que su cliente había cometido los actos durante el juicio, pero defendieron sus acciones diciendo que su participación en los crímenes fue el resultado de la influencia de su hermano, Tamerlan Tsarnaev, quien murió en un tiroteo con la policía días después del atentado.
El fallo de la corte de apelaciones llega menos de un mes después de que la Corte Suprema despejó el camino para que la administración Trump avance con sus planes de reanudar las ejecuciones federales después de una pausa de casi 20 años. Tres asesinos condenados fueron ejecutados por inyección letal como parte de este impulso a principios de este mes.
Associated Press contribuyó a este informe.
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