Visita oficial para China, pero meramente personal para el genocida y para la Argentina
Luo Gan, uno de los nueve hombres de mayor peso en la dictadura comunista china, salió de China el 10 de diciembre en gira oficial, en el mismo avión presidencial que usó Hu Jintao el año pasado, y anunciado por la agencia de propaganda oficial del Partido Comunista Chino, Xinhua, como “invitado por el gobierno argentino y el Partido Justicialista”. En contraste, no se emitió ningún boletín oficial en Argentina sobre la visita. El lunes 12, (aparentemente habría arribado el día anterior), tanto Cancillería como Presidencia respondieron no tener información sobre la visita de esta persona ante los llamados de un periodista. Un periodista de Xinhua comentó a un periódico de Capital que de la “agenda oficial” de los cinco días de estadía de Luo Gan sólo sabía que visitaría una “importante siderúrgica en Zárate” y que visitaría a Daniel Scioli el miércoles a la mañana.
Efectivamente, según la agencia Xinhua, el miércoles Luo Gan se encontró fugazmente con Scioli en el Congreso de la Nación, a pesar de que su nombre no figuraba en la lista de visitas en Seguridad del Senado, según informó un periodista del Congreso. Fue entonces cuando sus “guardias” (matones comunistas) atacaron a los practicantes de Falun Dafa (un día después de que éstos lo demandaran por Genocidio y Torturas en el Juzgado Federal). Posteriormente la agencia DYN publicó que en el interior del Congreso hubo hermetismo total sobre la visita del funcionario, y que los periodistas acreditados no podían acceder al sector de oficinas en que supuestamente se encontraba el visitante.
Ese mismo día a la tarde, al menos dos periódicos de Bariloche, El Cordillerano y El Ciudadano, confirmaron la presencia del genocida en esa ciudad. Ambos comunicaron que la visita no tuvo fines protocolares ni oficiales, recalcando que igualmente lo acompañaba “una nutrida comitiva (de 40 personas), entre los que hay numerosos encargados de seguridad”, como dijo El Cordillerano. Algunos de ellos eran los mismos que golpearon a los nueve practicantes de Falun Gong frente al Congreso.
Entonces, se sabe que Luo Gan sí estuvo en Argentina, pero evidentemente sus motivos no eran “oficiales” (como había dado a entender la máquina de propaganda Xinhua, especialmente hacia adentro de China), sino más bien personales, como así demostró su paso por nuestro país.
Genocida Chino busca asegurar su futuro en la Argentina para cuando caiga el PCCh
Es común que altos funcionarios del régimen comunista chino anuncien “invitaciones” por un gobierno para poder salir de China en una visita entonces “oficial”, pagada por el Estado. Las embajadas entonces tienen que “buscar” o “pedir” entrevistas con funcionarios altos del país para poder publicarlas luego en Xinhua y justificar las visitas.
Luo Gan creó una visita oficial a la Argentina como pantalla para el propio régimen chino -siendo uno de los nueve máximos jerarcas del PCCh, podemos decir que tiene la capacidad de hacerlo-, dentro de una gira por tres países, para efectuar actos personales. Vale aclarar también que su función en la cúpula no amerita razones ni diplomáticas ni políticas para realizar visitas fuera del país, menos ser invitado oficialmente por cualquier gobierno,. Intentó pasar desapercibido para los medios en Argentina, pero fracasó, y el país se enteró de su historial genocida. Finalmente, la pregunta que quedó en el tintero es ¿Qué vino a hacer a la Argentina?
Fuentes en el sector de negocios inmobiliarios del Noroeste Argentino informaron a La Gran Época, la semana previa a la llegada del número dos de Jiang Zemin (ex dictador chino, quien inició el genocidio contra Falun Gong), que un “alto funcionario chino” que estaba “arribando al país en pocos días” tenía interés en adquirir terrenos para explotación minera y fincas, al menos en Catamarca.
¿Fue el viaje de Luo Gan a Bariloche puramente turístico? Esto es algo extraño para una visita oficial “invitada” por el gobierno. Siguiendo el hilo del razonamiento, sería admirable que Luo Gan armara tan artificialmente una visita oficial de cinco días sólo para darle la mano a Scioli y visitar una empresa en Buenos Aires (que son funciones que a él no le corresponden) y hacer turismo en Bariloche.
Se comenta en la comunidad china que Luo Gan vino a la Argentina para arreglar su futuro personal. “Argentina también tiene funcionarios deshonestos y todos estos se juntan fácilmente. Desde este ángulo, es bastante confortable tener asegurado un futuro en este bello país, con oportunidades de hacer grandes negocios”, dijo una asiática asidua al barrio chino de Buenos Aires, quien no quiso decir su nombre.
Entonces cabe recalcar que “La Suiza de Sudamérica” es un lugar recomendado a los ricos en el exterior para adquirir propiedades para vivir luego de retirarse, para vacacionar, invertir, etc, cuyas tierras se han valorado mucho en los últimos tiempos.Para alguien con poder, dinero y buenas relaciones, no sería problema conseguir asilo en base a intercambios por beneficios, y así refugiarse de los juicios en EE.UU. y otros países por sus innumerables crímenes contra la humanidad cuando caiga el PCCh.
Claramente los funcionarios del PCCh –especialmente los altos- y muchos chinos ya saben que al PCCh le quedan pocos días. Con tantos casos sangrientos que cargan a sus espaldas, comienzan a hacer cuentas. Así que Luo Gan, como muchos otros, ahora está planeando su futuro enfocándose en dos aspectos principales: asegurar una fuente de dinero fuera del PCCh, y otro es asegurarse un refugio de la justicia para el futuro cercano.
Por la clase de viaje que hizo a Sudamérica, parecería ser que Luo Gan ha visto a la Argentina y a Uruguay como buenas posibilidades, inclinándose aparentemente por Argentina. Entonces, ya utilizado el poder para abrir el camino, es hora de arreglar. Si Argentina es el país adecuado, y aquellos que abrieron el camino ya han hecho las relaciones necesarias localmente, entonces este era el momento de venir personalmente para conocer, inspeccionar y pagar.
Pocos se imaginan la buena oportunidad que representa una visita oficial para concretar tales aspiraciones. En Argentina, casi todas las operaciones inmobiliarias se efectúan en dólares en efectivo, y más aún si el comprador es extranjero. Claro, la cantidad y el volumen entonces es comparativamente mayor en lo que se refiere a bienes como minas o campos de cientos de hectáreas. Para tal cantidad, no es fácil llevar el efectivo, ni es seguro ingresar a un país con tal cantidad de dinero en maletas sin llamar atención, pero no existe ninguna traba posible si se es un “invitado de honor” con vehículos y avión presidencial y hasta con seguridad propia con inmunidad para actuar.
El índice de corrupción en el Partido Comunista Chino es muy alto, y comprende desde los funcionarios bajos hasta las más altas esferas de régimen. Entonces esta clase de inversiones particulares de funcionarios del régimen comunista chino en estos viajes oficiales montados, para muchos integrantes de la comunidad china no es otra cosa que solucionar, no solo dos, sino tres problemas de una vez: 1-lavar el dinero de corrupción (en el caso de Luo Gan y otros se suma el de las bonificaciones por planificar los crímenes masivos del PCCh a través de la Oficina 610 –la GESTAPO china y el dinero que confiscaron de los practicantes de Falun Dafa, con saqueos y robos abiertamente); y los otros dos que ya mencionamos: 2- asegurarse una fuente económica para el futuro sin el PCCh, 3- establecer contactos con el poder y quizás otorgar favores, a fin de conseguir un refugio seguro para vivir el resto de su vida a salvo de la justicia.
Esto también concuerda perfectamente con un segmento de una carta abierta de “rechazo a la visita del genocida Luo Gan” de la Asociación del Estudio de Falun Dafa en Argentina, en el cual, concordando con este pensamiento común entre los disidentes chinos, expresa que “muy probablemente, al igual que ocurrió con los nazis cuando Hitler estaba por ser derrotado, funcionarios chinos implicados en crímenes contra la humanidad, incluido Luo Gan, están haciendo viajes semi-oficiales con el verdadero objetivo personal de buscar, entre otras cosas, un hermoso lugar como Argentina para exiliarse cuando el PCCh se desintegre, conseguir fácilmente la ciudadanía y continuar su vida como un rico ‘estanciero argentino’.”
La verdadera causa de la represión de la “comitiva” de Luo Gan a los practicantes de Falun Dafa
Si éste es el plan de Luo Gan, entonces un juicio justo en su contra por Genocidio y Torturas ¿no interferiría con su sueño? En el futuro, que es lo que intenta asegurar, con tal demanda sobre su cabeza, no le será tan fácil tramitar libremente su residencia y la ciudadanía. Los funcionarios corruptos tienen miedo de la honestidad. Argentina es un país libre y democrático, por eso también hay funcionarios, gente de justicia y periodistas honorables y rectos. Cuando ellos sepan la verdad, no van a dar bienvenida a una persona cuyas manos están manchadas de sangre y que en consecuencia están demandada por Genocidio y Torturas.
Esta es la razón -que la mayoría desconoce- por la cual los nueve practicantes de Falun Gong fueron golpeados el miércoles 14 frente al Congreso, y se intentó acallarlos por la fuerza justamente un día después de presentar esta demanda por Genocidio y Torturas contra Luo Gan, una demanda cuyo inmedible valor para la Nación Argentina nadie se ha dado cuenta todavía.
Los rostros de los atacantes (ver fotos) se retorcían con odio y locura porque el sueño de Luo Gan había sido interferido. Al mismo tiempo, los “líderes” del grupo de chinos comunistas explícitamente dijeron a los periodistas que eran “mafiosos” a quienes les pegaban, sin mencionar ni una palabra sobre Falun Gong. Porque si lo hubieran hecho de la “manera usual” (calumniar a Falun Gong como mentiras viles como “secta diabólica”, “criminales”, etc), los periodistas en el momento hubieran atado cabos con la demanda y llegado a la conclusión de los ataques podrían ser “venganzas” relacionados con la demanda del Falun Gong contra Luo Gan, concentrándose entonces más en los crímenes demandados y la importancia de la demanda y no tanto en la visión superflua de “chinos antagónicos peleándose con patadas de karate”.
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