El desvanecimiento de más de diez personas en las calles de diferentes ciudades de Nicaragua durante los últimos 15 días ha causado incertidumbre en el país, debido a la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, pese a que el régimen volvió a negar este miércoles que haya transmisión local comunitaria.
Tres de los desvanecimientos fueron reportados en las últimas 24 horas por diferentes pobladores, a través de videos colgados en las redes sociales, uno de ellos ocurrió junto a la Carretera Panamericana, en el norte de Nicaragua, y otro en un autobús del transporte urbano colectivo de Managua.
Aunque las autoridades únicamente han reconocido diez casos de COVID-19, «todos importados», incluyendo dos muertos, los desvanecimientos han alimentado las dudas en Nicaragua sobre la información oficial, especialmente porque una parte de los desmayados perdió la vida.
Esas dudas pudieron notarse ayer, cuando un hombre cayó súbitamente en la vía pública de la ciudad de Sébaco (norte), y nadie se acercó para brindarle socorro, según los testigos, por temor a contraer el coronavirus SARS-coV-2, que produce el COVID-19.
Posibles casos de COVID-19
El doctor en medicina Freddy Blandón, no descartó la posibilidad de que los desvanecidos hayan muerto por COVID-19, con base en que estudios recientes demostraron que el SARS-coV-2 no solamente ataca los pulmones, sino otros órganos, por lo que las personas pueden morir por asfixia, paros cardíacos o un accidente cerebrovascular.
El especialista sostuvo que, si bien abril es uno de los meses con mayor incidencia de paros cardíacos en Nicaragua, las muertes súbitas en las calles no son comunes.
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«Tenemos que tomar en cuenta el sentido de supervivencia de los humanos, hasta del que se va a suicidar, si nos sentimos mal nos resguardamos, uno prefiere no salir, qué pasa con esto, estas personas puede que hayan tenido un cuadro de gripe común, no le dieron relevancia quizá porque estaban en periodo de incubación de COVID-19, y salieron», explicó a Efe, Blandón.
Blandón pertenece a uno de varios grupos de médicos independientes que no creen en las estadísticas del régimen de Nicaragua, pues consideran que no es posible que la pandemia se comporte en este país de una manera diferente a la del resto del mundo, especialmente cuando las autoridades no han establecido restricciones ni medidas de prevención ante el COVID-19.
Vacío estatal
«Esto no se trata de conspirar, mientras el Gobierno mantenga esta actitud de opacidad, secretismo, hermetismo, de no querer dar información, todo lo que suceda puede ser COVID-19, mientras no se demuestre que no es», sostuvo.
Hasta ahora el Ministerio de Salud no se ha pronunciado sobre los desvanecimientos y muertes súbitas en las calles.
Blandón recomendó a los nicaragüenses que, ante cualquier síntoma compatible con COVID-19, acudan al médico, para evitar riesgos, pese a que las pruebas para detectar la presencia del COVID-19 únicamente las hace el régimen.
El manejo de la pandemia por parte del régimen de Nicaragua, que incluye la promoción de actividades multitudinarias y visitas casa por casa, ha sido criticada por diferentes organizaciones médicas y científicas dentro del país, así como de organismos internacionales que defienden los derechos humanos, por la exposición de personas al virus del PCCh.
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