Un hondureño supuesto traficante de personas o «coyote» fue detenido este miércoles por transportar de manera ilegal a dos migrantes irregulares de Cuba, quienes pretendían llegar a Estados Unidos, informó la Policía Nacional de Honduras.
El hombre, de 48 años, fue detenido en el municipio de Omoa, departamento de Cortés, indicó en un informe el organismo de seguridad.
El hondureño, cuyo nombre no fue revelado, fue capturado por Interpol Honduras, agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Policía de Fronteras, añadió.
El supuesto «coyote» será acusado del delito flagrante de tráfico ilegal de dos cubanos, quienes ingresaron a Honduras por «un punto ciego» en la frontera con Nicaragua, indicó la Policía.
Según las autoridades, el hondureño pretendía trasladarlos en un vehículo tipo pick up, el cual fue decomisado, hacia la frontera con Guatemala para seguir en ruta hacia Estados Unidos.
Los migrantes permanecen retenidos en una oficina del Instituto Nacional de Migración porque su estatus migratorio es ilegal en Honduras, donde el año pasado fueron detenidos alrededor de 31,000 extranjeros en diferentes puntos fronterizos del país.
El hondureño y los dos cubanos, añaden la Policía hondureña, «pasaron por los protocolos de bioseguridad» para descartar que alguno presente síntomas de COVID-19 y así evitar su propagación.
En los últimos años el país centroamericano se ha convertido en un punto de tránsito de migrantes, especialmente de cubanos y africanos, que atraviesan los países de Centroamérica para llegar a Estados Unidos, cuyas autoridades han reforzado la seguridad en la frontera con México.
En septiembre pasado, el Gobierno de Honduras firmó un acuerdo con Estados Unidos que busca atajar la migración irregular desde los países centroamericanos.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) de EE.UU. difundió la semana pasada el acuerdo de cooperación para examinar las reclamaciones de protección suscrito con Honduras, por el que ambos Gobiernos acordaron el envío a ese país de los solicitantes de asilo a las autoridades estadounidenses y que entró en vigor el pasado viernes.
El documento se suma a dos acuerdos similares de cooperación en materia de asilo alcanzados con Guatemala, el 26 de julio de 2019, y El Salvador, el 20 de septiembre del año pasado, respectivamente.
El convenio delega a Honduras la responsabilidad de examinar, de acuerdo con su sistema de determinación de protección, la solicitud de asilo de cualquier persona que haya hecho ese requerimiento al llegar a un puerto de entrada o al cruzar la frontera entre los puntos de entrada a Estados Unidos.
Esta potestad tiene efecto «en o después de la fecha de entrada en vigor del documento».
Estados Unidos deberá determinar previamente las reclamaciones en el caso de los menores de edad no acompañados, de personas que hayan ingresado a este país con un visado u otro documento válido emitido por las autoridades estadounidenses y que no sea de tránsito o cuando se trata de sujetos que no han sido requeridos para obtener un visado en el país.
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