El brote de COVID-19 en Italia comenzó «mucho antes» de lo que se creía, según un estudio

Por Tom Ozimek
24 de abril de 2020 10:57 PM Actualizado: 24 de abril de 2020 10:57 PM

Las primeras infecciones por COVID-19 en Italia se remontan al menos a enero, según un estudio científico presentado el viernes, retrocediendo significativamente la fecha en que el virus comenzó a devastar al país y arrojando una nueva luz sobre los orígenes del brote en la región.

Italia ha sufrido más muertes debido al virus del PCCh (Partido Comunista Chino), el nuevo coronavirus que causa COVID-19, que cualquier otro lugar de Europa.

Las muertes por la epidemia en Italia aumentaron en 420 el viernes, la cifra diaria más pequeña desde el 19 de marzo y por debajo de 464 el día anterior, dijo la Agencia de Protección Civil. El número total de víctimas mortales desde que salió el brote en febrero ahora es de 25,969, dijo la agencia.

Italia comenzó a evaluar a las personas después de diagnosticar a su primer paciente local el 21 de febrero en Codogno, un pequeño pueblo en la región de Lombardía. Los casos y las muertes surgieron de inmediato, y los científicos pronto sospecharon que el virus había permanecido, inadvertido, durante semanas.

Stefano Merler, de la Fundación Bruno Kessler, dijo en una conferencia de prensa con las principales autoridades sanitarias de Italia que su instituto examinó los primeros casos conocidos y sacó conclusiones evidentes del ritmo del contagio.

«Nos dimos cuenta de que había muchas personas infectadas en Lombardía mucho antes del 20 de febrero, lo cual significa que la epidemia había comenzado mucho antes», dijo.

“En enero seguro, pero tal vez incluso antes. Nunca lo sabremos”, dijo, y agregó que creía que el aumento inmediato en los casos sugería que el virus probablemente fue traído a Italia por un grupo de personas en lugar de un solo individuo.

Un empleado del hospital atiende a un paciente en un centro de emergencia temporal creado para examinar a pacientes con síntomas de COVID-19 en el hospital de Brescia, en Lombardía, Italia, el 13 de marzo de 2020. (Miguel Medina/AFP/Getty Images)

Italia fue el primer país occidental importante en enfrentar la enfermedad viral, que se originó en Wuhan, China a fines del año pasado y se extendió agresivamente por todo el mundo. Si bien aún se desconoce mucho sobre el virus del PCCh, es altamente contagioso.

Un recuento de Johns Hopkins el viernes registró 2,783,512 infecciones confirmadas y 195,313 muertes en todo el mundo. La verdadera infección y el número de muertes son probablemente más altos debido a casos asintomáticos y no reportados, y a las dudas sobre la precisión de las cifras oficiales informadas por el régimen chino.

150 médicos en Italia han muerto luchando contra una pandemia

En Italia, 150 médicos han muerto en la primera línea del brote, según una asociación de médicos italianos.

El 24 de abril, el consejo editorial de la Asociación Italiana de Médicos (FNOMCeO) actualizó su registro de médicos que murieron en medio de los esfuerzos de respuesta a la pandemia.

«Desafortunadamente, la triste lista de médicos que han caído durante la epidemia de COVID-19 está creciendo», escribió la junta de FNOMCeO en una nota que acompañaba el recuento.

“Los muertos no hacen ruido. Sin embargo, los nombres de nuestros amigos muertos, nuestros colegas, puestos aquí en blanco y negro, hacen un ruido ensordecedor , dijo Filippo Anelli, presidente de FNOMCeO, en comentarios anteriores a The Financial Times.

La asociación no especificó cómo las muertes de los 150 médicos podrían atribuirse directamente al COVID-19, y señaló que «muchos médicos mueren repentinamente, incluso si la causa de la muerte no es directamente atribuible al virus, porque no hay un amortiguador».

La asociación dijo que actualizará la cuenta regularmente, con la esperanza de que sirva como «una advertencia, una lección para todos».

Según un conteo del 24 de abril (pdf) del Instituto Superior de Salud de Italia (ISS), un total de 19,942 trabajadores de la salud en Italia han contraído el virus.

Reuters contribuyó a este informe.


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