Un incidente lamentable en el que 39 personas fueron abandonadas en el interior de una caja de tráiler en San Antonio, Texas, dejó como saldo 10 fallecidos y 29 hospitalizados.
De acuerdo al Ministerio de Relaciones Exteriores de México, 25 de las 39 personas que viajaban son de nacionalidad mexicana.
Hacinados dentro del camión de semirremolque con 38° de temperatura, estos inmigrantes deseaban pasar a EEUU buscando una vida mejor, sin embargo la mayoría quedó en el camino.
Testimonio
Uno de los sobrevivientes declaró que salió de la ciudad mexicana de Aguascalientes y esperó junto con otras 28 personas en Nuevo Laredo para atravesar el río hacia EEUU, rumbo a San Antonio (a unos 240 kilómetros por tierra desde la frontera con México).
El inmigrante dijo a los investigadores que pagó unos 12.500 pesos (707 dólares) por protección y un paseo en balsa por una parte profunda del Río Grande. Después de cruzar por la noche, «caminaron hasta el día siguiente», de acuerdo a lo recogido por CNN.
A la mañana del día siguiente, su grupo fue recogido en un camión plateado de Chevrolet Silverado y subieron al remolque, que ya tenía unas 70 personas en el interior, según la denuncia.
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«Le dijeron que entrara y lo llevarían más tarde esa noche. Los contrabandistas cerraron la puerta y el interior del remolque se volvió negro y ya estaba caliente por dentro».
Sin comida ni agua, los migrantes intentaron hacer ruido y llamar la atención del conductor, «pero nadie llegó».
Doce horas más tarde, fueron trasladados a otro remolque, dijo el hombre. Algunas personas tenían problemas para respirar y se desmayaban ya que tenían que tomar turnos para respirar por unos pocos orificios.
El hombre dijo que una vez que llegó a San Antonio -el domingo por la mañana- se suponía que debía pagar a sus contrabandistas 5.500 dólares. Pero en lugar de eso lo llevaron a un hospital.
El conductor no estaba al tanto
James Matthew Bradley Jr. fue acusado el lunes de transportar a inmigrantes indocumentados en su remolque.
Sin embargo el chofer de 60 años, oriundo de Florida dijo a los federales que no tenía ni idea que docenas de inmigrantes moribundos estaban dentro del camión que conducía y que el trailer estaba vendido y él lo estaba trasladando hasta su nuevo propietario en Brownsville, a pedido de su jefe.
El vehículo fue encontrado estacionado en un Walmart en San Antonio el domingo por la mañana, después de que un empleado de la tienda llamara a la policía.
«Bradley dijo que no estaba al tanto del contenido y/o carga hasta que estacionó el remolque en el Walmart” cuando escuchó los sonidos provenientes del remolque, de acuerdo a la denuncia.
Dijo que vio cuerpos que yacían en el suelo «como si fueran carne». El conductor estaba al tanto de que el sistema de refrigeración del remolque no funcionaba y que los cuatro orificios de ventilación probablemente estaban obstruídos.
Sin embargo no llamó al 911 y en su lugar volvió al camión y llamó a su esposa.
Las autoridades federales están clasificando el incidente como un caso de tráfico de personas.
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