El Senado australiano pasó la moción 121 este 24 de noviembre, la cual reconoce el problema de sustracción antiética de órganos en países extranjeros incluyendo la sustracción forzada de órganos de prisioneros de conciencia.
Recomendó al gobierno australiano legislar para que sus ciudadanos no viajen al extranjero a obtener órganos de “donantes” que no brindaron consentimiento.
La moción fue presentada por una senadora del partido Victorian Greens, Janet Rice, y el senador liberal de Tasmania Eric Abetz, ambos en la comisión del senado que trata asuntos exteriores.
“Estoy muy contenta de que hoy el Senado haya aprobado una moción presentada por el Senador Abetz y yo –no hay mucho en lo que el senador Abetz y yo estemos de acuerdo, pero estuvimos de acuerdo en esto”, dijo ella.
Según la Senadora Rice, evidencia presentada por investigadores estima que hasta 1,5 millones de personas fueron víctimas de sustracción forzada de órganos en China.
“Los órganos provienen de prisioneros ejecutados y prisioneros de conciencia, principalmente practicantes de Falun Gong, pero también Cristianos, Tibetanos y Uigures” dijo.
En una audiencia del Senado el jueves 20 de octubre, el Senador Abetz indagó a la cabeza del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio sobre por qué no había informado razonablemente sobre los alegatos de abuso de trasplante de órganos de un reciente informe de 700 páginas que detalla una industria estatal de China que realiza entre 60.000 y 100.000 trasplantes por año.
La Moción 121 cita legislación sancionada en España, Israel y Taiwán contra el turismo de trasplante y exige la creación de un registro nacional de australianos que van al extranjero para cirugía de trasplante, en el que se detalle el país al que se dirigen
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