Encuentra algo raro en el río, cuando lo lleva a casa se ve obligado a llamar a la policía

El águila es un pájaro feroz, poderoso, símbolo de libertad y poder. Al ver a un águila volando por el aire, parece casi invencible, como si nada en el mundo se interpusiera en su camino. Sin embargo, en el fondo, sabemos que ninguna criatura es invencible, tal como experimentó recientemente a un agricultor en Islandia.

Según la revista Iceland Magazine, mientras caminaba junto al río Miðfjörður al norte de Islandia, el granjero local Þórarinn Rafnsson notó un águila luchando a lo largo de la orilla. Al ver su intento infructuoso de volar, Rafnsson se dio cuenta que  estaba herida y que debía intervenir para salvarla.

Era un frió 27 de enero, cuando Rafnsson puso su chaqueta sobre el águila herida y la llevó a casa.

Una vez que llegó a casa, le dio de comer salmón y cordero, cosa que tomó bastante amablemente.

Pero como Rafnsson no sabía cómo cuidar bien del ave, llamó a la policía para pedir ayuda. Llegaron a su casa y, tras consultar con el Instituto Islandés de Historia Natural, decidieron que su personal sería el encargado de cuidar el ave.

Una vez que el águila fue examinada, los expertos del instituto se dieron cuenta de que Rafnsson había tropezado con algo increíble.

El ave era un águila marina macho, también conocida como águila de cola blanca, un raro hallazgo en sí mismo. Pero había algo más que hacía especial a este pájaro.

Exactamente la misma ave había sido marcada en la Bahía de Breiðafjörður en 1993, cuando era joven.

Esto significaba que este águila tenía 25 años, ¡está entre las más antiguas de su especie!

Este raptor anciano permanece bajo el cuidado del instituto ya que tiene sus lesiones, pero es de esperar que pronto vuelva a la naturaleza.

¿Quién habría imaginado que un pájaro marcado en los años 90 sería redescubierto dos décadas más tarde? Solo demuestra que nunca sabes lo que vas a encontrar cuando sales a pasear.