NEW YORK—John McAfee, creador del primer programa antivirus VirusScan en 1987, y quien se convirtió en una sensación en 2012 por huir de la ley en Belize, brinda una seria mirada sobre cómo permitimos a la tecnología erosionar lentamente nuestra privacidad y junto a ella, nuestras libertades básicas.
«La gente está perdiendo la verdad fundamental de la privacidad», dijo el fundador de MacAfee en una entrevista con La Gran Época en inglés. «Los gobiernos, las telefónicas y Google quieren que creamos que si no tenemos nada que esconder, no hay nada que temer. Esto es un entendimiento extraordinariamente ingenuo sobre la privacidad».
Cuando vas al almacén y te encuentras con un nuevo cajero, ¿le cuentas a ese empleado todos los detalles de lo que hiciste la noche anterior? pregunta McAfee. ¿Y de los problemas bancarios? ¿Y de la hipoteca de tu casa?
Cuando sales de la tienda quizá te encuentres con un conocido, y con esta persona hablas un poco sobre cómo le va a tu familia. Pero no le divulgas el nivel de información que le compartirías a un amigo cercano, señala.
«Tenemos una estructura y orden y procesos sociales para tales interacciones, e involucran opciones muy limitadas», dice McAfee.
Tenemos distintos niveles de confianza para cada persona que encontramos, y la cantidad de información personal que divulgamos está basada en ese nivel de confianza. La privacidad, afirma, se construye en base a «decisiones constantes que cada uno hace miles de veces al día».
La privacidad es compleja. No es tan simple como ‘No tengo nada que ocultar por lo tanto no tengo nada que temer’. Si todo el mundo conociera todo sobre los demás, habría disturbios en las calles.
McAffe entiende a la privacidad como «el pegamento que mantiene unida a nuestra sociedad». Existe el entendimiento de que si todos divulgáramos cada detalle nuestro, nuestras acciones tanto buenas como malas, las opiniones políticas, todos nuestros pensamientos y opiniones, no serían las similitudes las que sobresaldrían sino las diferencias.
La raza humana tiende a juzgar tanto como a amar, dice. Si la gente supiera sobre las fechorías, traiciones y malos pensamientos de todos a su alrededor, podría haber disturbios en las calles.
«Son las cualidades negativas las que necesitan de la privacidad para tener una sociedad que funcione sin problemas», dice McAfee.
La idea de que compartir la información e ideas en internet podría ayudar de alguna manera a que la gente se entienda mejor se ha demostrado falsa en las divisiones que se ven hoy. «Acabamos de tener disturbios por las elecciones en las calles. ¿Tuvo alguna importancia todo ese diálogo? No».
Para la gente que intercambia ideas en la red, el nivel de debate dista mucho de ser funcional. McAfee cree que la gente prejuzga y no cambia sus opiniones. «Si me gusta Trump, no hay nada que me puedan decir sobre Hillary Clinton que me haga cambiar de parecer».
Él dice que la realidad difiere de la visión optimista que piensa que compartir información personal en la red puede tender un puente entre las diferencias. «Todas estas esperanzas fantasiosas para la tecnología, no creo que se concreten».
A medida que la gente divulga ideas más profundas, la gente con visiones distintas a menudo se alejan ofendidas. La divulgación de la información, en este caso, es la que lidera los pedidos de censura en línea, a la información y puntos de vista rivales. La reciente purga de Twitter de los comentadores políticos de la derecha alternativa (alt-right) se puede considerar un precursor preocupante.
La dictadura de la información
McAfee cree que la idea de que una única autoridad controle la información, que pueda desacreditar ideas y opiniones y pueda censurar a discreción, es algo que debería preocuparnos profundamente a nosotros como sociedad.
Ya estamos viendo esto, a medida que los grandes de la tecnología como Facebook y Google se convierten en los almacenadores de nuestra información personal y los cuellos de botella de la información que podemos recibir.
«Google tiene un poder inadmisible, un poder desmesurado», dijo.
Mucha gente toma a los resultados de una búsqueda en Google como verdades, pero no ve la fuente de la información y la manera en que Google selecciona lo qué ubica al principio de la lista y lo qué quiere enterrar al final. El siguiente dictador, dice McAfee, «no será un dictador político, un jefe de Estado».
Google tiene poder inadmisible, tiene un poder desmesurado, porque de dónde obtenemos la información … ¿Quién te da esa información?
«Será el dictador de la información», dice.
«Lo que yo escojo para que tu creas, entiendas, sepas, o luches es el poder supremo.
«¿Quién tiene esa bóveda de poder? Ahora mismo, es Google.»
En el interminable arsenal de información, el desafío se convierte en saber qué es real y que es ficción.
«Lo falso y lo real no se puede distinguir si una persona controla la entrega de la verdad».
Cualquier información filtrada por esa persona, dice, será coloreada por su propio prejuicio y juicios, sin importar cuan amable sea la persona.
Gran hermano con Grandes datos
La gente también subestima el valor de los datos que generan, dice McAfee. Además de los bits y bytes que se guardan en los teléfonos inteligentes, la gente tiene mucha información detrás de cada sitio web que visita y cada compra que hace.
Todo, desde comentarios en Facebook, hasta llamadas telefónicas dejan datos que pueden ser recolectados.
«Es cada interacción de tu vida en el mundo electrónico», dice McAfee.
Él cree que la rápida erosión de la privacidad y la recolección de nuestros datos personales por corporaciones, está amenazando a la sociedad de una forma fundamental.
«Veo que está encarado una dirección que causará un gran colapso en el orden social», dijo.
Nuestros datos personales se comercializan y vigilan. Los negocios como Google están usándolos para darnos publicidad. Las compañías lo están usando para entender nuestros pensamientos e intereses personales. Los gobiernos los usan para vigilarnos en caso de amenazas o para procesarnos si nos salimos de la raya.
Lo que dije hace 10 años atrás está pasando. Lo que dije el año pasado está pasando. Pero no me hace menos lunático.
McAfee nota que la mayoría de los líderes militares fueron grandes porque podían predecir las acciones de sus enemigos. Ahora estamos divulgando datos que pueden ser usados en nuestra contra, de la misma forma, hasta nuestras actividades básicas, intereses, opiniones y creencias.»
El objetivo de cada dictador no ha sido el del poder absoluto», afirma, «ha sido el del conocimiento absoluto sobre el pueblo, porque un dictador que conoce todo sobre ti, donde estás, con quien estás, lo que estás diciendo, ese hombre nunca será derrocado. Esta ha sido la búsqueda de todos los dictadores desde Adolf Hilter».
«Esto es el 1984 de George Orwell, donde se reescribía la historia todos los días. Esto es el horror».
A medida que entramos a un nuevo mundo de grandes datos y pérdida de privacidad, existe un poder dictatorial sin precedentes en la historia humana. Que un gobierno pueda saber los intrincados detalles de sus ciudadanos y moldear su realidad de acuerdo a sus maquinaciones.
«Esta es esa combinación de lo que el dictador sabe sobre el individuo y lo que el dictador le permite al individuo saber sobre su realidad», afirma.
«Estamos parados al borde de un precipicio, tambaleando».
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.