Estados Unidos espera que la reunión convocada para este lunes sobre Venezuela, allane el camino para impedir que la situación del país se convierta en una amenaza a la seguridad, según un comunicado que envió el Departamento de Estado de los Estados Unidos al Consejo de Seguridad de la ONU.
Nikki Haley, la embajadora estadounidense en la ONU, dirigirá dicha reunión informal, ya que se considera que la situación del país puede empeorar aún más con la declaración de un eventual default de su deuda, afirma Globovisión.
«La comunidad internacional precisa trabajar junta para enfrentar la crisis que se está desarrollando y su impacto humanitario en Venezuela, antes de que empeore y potencialmente se convierta en una amenaza a la paz internacional y la seguridad», decía el documento.
Según reportes de Voanoticias, en la reunión participarán varios oradores; entre ellos el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro, un duro crítico del gobierno de Nicolás Maduro.
También estarán Zeid Ra’ad al Hussein, comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el abogado Julio Henríquez, coordinador de la ONG Foro Penal, así como Joseph Donnelly, de la organización católica Caritas International.
Estados Unidos quería invitar a la reunión al Grupo de Lima, integrado por 12 países latinoamericanos, y a Canadá que han urgido al jefe de la ONU y al sistema de Naciones Unidas para atender la situación de Venezuela.
Según un diplomático sudamericano que pidió el anonimato, al parecer, decidieron que sería «contraproducente» participar.
Haley pidió al Consejo centrarse en Venezuela después de una reunión a puertas cerradas sobre la crisis en mayo pasado.
Algunos detalles de la situación en Venezuela
Venezuela atraviesa una severa crisis tras protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro que en abril dejaron más de 100 muertos, afirma Voanoticias.
Existe en el país una severa escasez de alimentos y medicinas, agravada por la caída de los precios del petróleo, fuente de 96% de divisas del país, que derivaron en un recorte de las exportaciones.
Venezuela está al borde de un default debido al retraso en el pago de un bono de su petrolera PDVSA. El país busca «reestructurar y refinanciar» su deuda de unos 150.000 millones de dólares.
Una de las situaciones más alarmantes, es que en los últimos seis meses, más de medio millón de venezolanos se han refugiado en Colombia y otros países de la región.
«Los vecinos de Venezuela carecen de los recursos y capacidad para absorber este flujo de gente desplazada y expone a los más vulnerables al tráfico de personas y la explotación sexual», según el documento estadounidense.
«La economía continúa derrumbándose, y la situación posiblemente solo empeorará, especialmente con el país en riesgo de caer en default de su deuda«, alertó.
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