Cuando uno ve el making of en los extras de la edición de Rogue One, el spin-off de Star Wars que cuenta cómo la Alianza Rebelde se hizo con los planos de la Estrella de la Muerte imperial, es consciente de que no se trata de una producción hecha a lo tonto, que los planteamientos de cada uno de los responsables del equipo son de cierta enjundia y compromiso con su trabajo y que, así, se puede comprender y valorar mejor la película.
Algo que no se suele considerar cuando uno busca el entretenimiento de un filme con intenciones artísticas además de mercantiles es que, al margen del resultado, sus realizadores se han guiado por una serie de ideas esenciales para su esfuerzo, que de todos modos salen a la superficie a poco que uno hurgue en él.
Como todo proyecto cinematográfico, Rogue One fue antes una simple ocurrencia, la que el supervisor de efectos visuales John Knoll le presentó a la productora Kathleen Kennedy y esta aprobó para su desarrollo.
Hay que tener en cuenta que Knoll ha estado a cargo de dichos efectos para la Industrial Light and Magic de George Lucas en seis de los filmes de este universo, incluyendo el original de 1977 y el propio Rogue One, de manera que lo conoce al dedillo.
Y cuando ya fue un proyecto firme, escogieron al británico Gareth Edwards para que dirigiese la película, que contaría con un guion de Gary Whitta, luego reescrito por Chris Weitz y Tony Gilroy.
En los documentales del making of, Knoll nos explica su temprana relación con Industrial Light and Magic y el mundo de Star Wars, cómo se le ocurrió la historia de Rogue One y cuándo se animó a exponérsela a Kennedy, que preside LucasFilm.
Edwards, por su parte, explica lo que significa para él la saga de Star Wars y lo que siente al haber tenido la oportunidad de encabezar uno de sus spin-off, al igual que cada una de las nociones que ha tenido en mente para llevar a cabo el filme, lo que deseaba mostrar de los personajes y sus andanzas y cómo fue el rodaje con el equipo.
Y buena parte de los extras se dedica precisamente a describir a los personajes, con su propósito de cierta complejidad alejada de los arquetipos, el blanco y el negro, entrevistando al respecto tanto a los actores que los encarnan como al propio director.
Cada uno de los miembros del reparto revelan su percepción de Star Wars, con anécdotas personales de su familia y su infancia, y el modo en que han encarado el rodaje de Rogue One y la construcción de los seres ficticios a los que dan vida: Felicity Jones sobre Jyn Erso, Diego Luna sobre Cassian Andor, Alan Tudyk sobre el robot K-2, Riz Ahmed sobre Bodhi Rook, Forest Whitaker sobre Saw Gerrera —al que los seguidores de la serie de animación The Clone Wars (Lucas, 2008-2015) ya conocían—, el dúo que forman Donnie Yen y Wen Jiang sobre sus Chirrut Îmwe y Baze Malbus, Mads Mikkelsen sobre Galen Erso y Ben Mendelsohn sobre Orson Krennic.
Además, los mismos actores hablan de sus compañeros de plano y de Edwards, regalándonos un pedacito de su experiencia personal en las relaciones humanas durante un rodaje de tal envergadura e importancia para la industria de Hollywood, y con bastante hilaridad en el caso de Tudyk.
Por otro lado, uno de los aspectos más interesantes que se abordan es cómo lograron que el gobernador Moff Tarkin y la princesa Leia Organa, interpretados por Guy Henry e Ingvild Deila, apareciesen en el filme con el rostro de Peter Cushing y Carrie Fisher gracias a la tecnología de captura de movimiento, utilizada también para Tudyk y K-2, y los efectos visuales. Y los diseños con la labor de Ralph McQuarrie como guía o las escenas de Darth Vader.
Las entrevistas, como es habitual en los making of, se montan en paralelo con imágenes de archivo y del propio rodaje, lo que les añade atractivo.
Pero también hay un clip en los extras que nos descubre las relaciones ocultas de lo que vemos en Rogue One con otras películas de la saga, algo muy de agradecer.
Dicho todo lo cual, aquellos que descartaron este spin-off de Star Wars con un gesto displicente de la mano deberían ver el making of de los extras, disponibles ya en plataformas digitales como iTunes y en Blu-ray a partir del próximo día 17, para que así al menos sepan todo lo que hay detrás de la producción y, tal vez, eso les lleve a sentir algo de estima por tanto esfuerzo.
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