Tras la aprobación de la Resolución 343 en el Congreso de Estados Unidos en junio, que enérgicamente condena al Partido Comunista Chino (PCCh) por la sustracción forzada de órganos, todos los medios de comunicación occidentales han estado informando este crimen instigado por el régimen de Jiang Zemin.
Hace no mucho tiempo, corrió la noticia de que Jiang fue tomado por las autoridades de Xi. Si esto fuera así, ¿sería el final de la historia?
La batalla entre Xi y Jiang fue planteada por primera vez por La Gran Época hace 4 años.
En febrero de 2012, cuando Wang Lijun escapó al consulado de Estados Unidos, los medios de comunicación Epoch, incluyendo el New Epoch Weekly, predijeron que Bo Xilai sería capturado. Más tarde, cuando Bo fue detenido, predijeron que Zhou Yongkang sería llevado a la justicia. En ese momento, la casi totalidad de los medios de comunicación a nivel mundial tenían dudas con respecto a las predicciones.
Muchos medios de comunicación no podían creer esto porque todos tienen a sus propios expertos proporcionándoles información de fuentes cercanas a funcionarios de alto nivel del PCCh. Todos esos funcionarios de alto nivel pensaban que Xi Jinping, no había obtenido suficiente poder. ¿Cómo podía atrapar a Zhou Yongkang quien todavía tenía un poder real? Incluso si Xi quisiera atrapar a Zhou, ¿cómo podría hacerlo?
Zangshan, el editor de New Epoch Weekly lo explica: «en lo que confiamos no era sólo en información de expertos, también observábamos la gran tendencia de la situación política del PCCh desde una perspectiva más amplia. Nos hemos dado cuenta de que el tema central de la situación política de China es a causa de Falun Gong, por lo que podemos hacer predicciones correctas. Sima Nan, el acérrimo defensor del partido comunista, dijo con amargura en las redes sociales, la situación de Beijing parece seguir las predicciones de La Gran Época. En realidad, sólo está siguiendo la tendencia histórica y las leyes objetivas».
Cuando se aprobó la resolución de Estados Unidos, fue un gran despertar para el mundo entero. Lo que debe seguir es poner a Jiang en juicio por genocidio y por su crimen de lesa humanidad. Esto le da a las autoridades de Beijing gran presión. Si Xi no se ocupa pronto de Jiang, el culpable de la sustracción forzada de órganos, Xi podría convertirse en el chivo expiatorio de las acciones de Jiang. Entonces, lo que se espera que Xi enfrente ahora es una prueba urgente y grande.
El principal oponente de Xi no son individuos como Jiang Zemin o Zeng Qinghong, sino el comportamiento del PCCh establecido por el régimen de Jiang, todo el sistema burocrático formado dentro del PCCh en los últimos 20 años.
No es muy difícil para Xi capturar a Jiang y a Zeng. El verdadero poder en contra de Xi para poder llevar a cabo su reforma, no es una campaña organizada contra él, sino el sistema administrativo del PCCh.
En primer lugar, Xi utilizó la estrategia de lucha contra la corrupción; más tarde introdujo la política de «los funcionarios pueden ser nombrados y también despedidos», y ahora pone en marcha «el decreto de rendición de cuentas».
La situación actual de Xi es como dirigir un ejército a través de un río. Al llegar a la mitad y entrar en la parte más profunda, es donde se enfrentan las dificultades más grandes. Será un callejón sin salida si trata de devolverse, pero también es muy difícil avanzar.
Si Beijing no puede llevar a cabo la requerida reforma del sistema político, incluso si Xi captura a Jiang y a Zeng, el final definitivo todavía podría estar deformado.
Deng Xiaoping completó la reforma con mucho éxito hace varios años, principalmente debido a que utilizó el poder del pueblo chino fuera del sistema político. Deng denunció la Revolución Cultural y obtuvo el apoyo de las masas. No habría sido suficiente si sólo hubiera confiado en el poder dentro del PCCh. Ahora, durante la reforma de Xi Jingpin, a pesar de que alienta a la gente a que denuncie a los funcionarios corruptos, todavía se basa principalmente en el poder dentro del PCCh. De modo que su fuerza no es suficiente.
Por el momento, el crimen de sustracción de órganos está siendo expuesto en todo el mundo. Éste puede ser el desencadenante clave para romper la situación política actual de China.
Gao Zhisheng, abogado chino de derechos humanos perseguido, predice en su libro publicado recientemente, la desaparición del PCCh en el 2017. Toda la gente ahora está prestando especial atención a este momento crítico de cambio.
Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de La Gran Época.
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