El presidente de Guyana, David Granger, acusó este martes en la ONU a Venezuela de tener » ambiciones expansionistas», y de pretender «desestabilizar» la región» por los reclamos de Caracas sobre la región del Esequibo.
«Venezuela, cuatro veces más grande que Guyana y con unas fuerzas armadas que son más de 40 veces las de las fuerzas de defensa de Guyana, consciente de su mayor riqueza y de su fuerza militar, e ignorando sus obligaciones como miembro de las Naciones Unidas, de la Unión de Naciones Sudamericanas y de la Organización de Estados Americanos, ha apelado a la intimidación y la agresión», sostuvo el presidente guyanés David Granger ante la Asamblea General de la ONU.
Agregó que «está alborotando una frontera que ya ha sido establecida y desestabilizando una región del globo mediante el uso de sus fuerzas armadas contra un estado pequeño y pacífico» en alusión a la creciente presencia militar venezolana en la frontera.
«Las ambiciones expansionistas de Venezuela no se pueden permitir», subrayó.
El viejo conflicto fronterizo entre ambos países por la región del Esequibo ha hecho erupción de nuevo, aunque esta vez ante el silencio de Cuba, que bajo el mandato directo de Fidel Castro se pronunció a favor de Guyana en 1981.
hora los dos países mantienen desde hace cuatro meses un conflicto diplomático por la aislada región del Esequibo, sobre el que Caracas reclama soberanía desde hace décadas.
Granger y el presidente venezolano Nicolás Maduro acordaron el domingo el retorno de embajadores como parte de un proceso de normalización, durante una reunión en Nueva York con el Secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al margen de la Asamblea General del organismo.
Durante su intervención el martes en la Asamblea General de la ONU, Maduro se refirió al conflicto fronterizo de Venezuela con Guyana, así como al que mantiene ese país con Colombia, a los que calificó como parte de una «operación tenaza» de carácter externo y que, a su entender, logró resolver en los últimos días.
«Con el presidente Juan Manuel Santos definimos una ruta para despejar provocaciones, amenazas y ataques de paramilitares, de narcotraficantes, contra Venezuela. Y la ruta va cumpliéndose», señaló.
En cuanto a Guyana, afirmó que «la diplomacia de paz ha permitido canalizar exitosamente pasos para un reclamo histórico que tiene Venezuela desde 1835», en referencia al acuerdo alcanzado el domingo en Nueva York con el mandatario guyanés David Granger para el retorno de embajadores.
Según el mandatario venezolano, la ONU estableció una comisión técnica para abordar el diferendo territorial entre ambos países.
Sin embargo, en una rueda de prensa posterior a su discurso, Granger enfatizó que la reunión con Maduro que medió el secretario general de la ONU Ban Ki Moon no debe ser interpretada como una concesión de Guyana para que el proceso vuelva a ser encaminado por un proceso de buenos oficios, que según el gobierno guyanés ya fracasó.
Venezuela reclama la región del Esequibo, que representa cerca de 40% del territorio de Guyana y es rica en oro, bauxita, diamantes y otros recursos naturales. Los reclamos del gobierno de Maduro se intensificaron después de que una filial de Exxon Mobil anunció un hallazgo importante de petróleo en la zona marítima frente a la costa de Guyana.
Granger afirmó que la frontera fue establecida hace 116 años por un Tribunal de Arbitraje que concedió a Venezuela 13.000 kilómetros cuadrados, «un territorio más grande que Jamaica o el Líbano», según el mandatario, y que «todo el mundo acepta nuestras fronteras, excepto la República Bolivariana de Venezuela». Granger dijo que ahora Venezuela reclama «cinco de las 10 regiones» de Guyana.
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