Este jueves, los legisladores de Hong Kong rechazaron el plan electoral propuesto por Beijing después de dos días de debate. El proyecto habría permitido que los ciudadanos de Hong Kong eligieran directamente al jefe ejecutivo de la ciudad a partir de 2017, pero con la condición de que todos los candidatos fueran aprobados por Beijing.
El proyecto tuvo 28 votos en contra –todos ellos de legisladores pro-democráticos, excepto uno–, ocho votos a favor y 34 abstenciones. En un aparente intento por evitar el quorum, varios legisladores pro-establishment salieron de la cámara del Consejo Legislativo poco antes de la votación, sin embargo, los legisladores que permanecieron fueron suficientes para que la votación tomara lugar.
Una multitud que esperaba el resultado afuera del edificio de la Legislatura festejó el resultado.
Los pro-democráticos de Hong Kong –estudiantes, profesionales, amas de casa y jubilados– desconfiaban tanto del plan electoral de Beijing que el año pasado tomaron las calles principales de los distritos comerciales y gubernamentales durante tres meses, y este año ya han organizado varias protestas y marchas, la última de ellas, el domingo pasado, por lo cual, han considerado este resultado como una victoria.
Los pro-democráticos afirman que el marco delineado por Beijing, que fue entregado el 31 de agosto del año pasado, es una democracia falsa porque los dos o tres candidatos a jefe ejecutivo serán seleccionados por un comité nominador que responde a los intereses de Beijing.
El actual jefe ejecutivo, Leung Chun-ying, de línea pro-Beijing, dijo estar “decepcionado” con el resultado. “Es momento de que nuestra comunidad siga adelante”, dijo ante los periodistas. “En los próximos dos años, el gobierno de Hong Kong concentrará sus esfuerzos en el desarrollo económico y en cuestiones de sustento”, agregó.
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