La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) fue acusada de acoso y discriminación racial de varios jornaleros que aguardaban por trabajo en la esquina de las calles Milwaukee y Belmont, según un comunicado divulgado por la Unión Latina de Chicago y Comunidades Organizadas contra las Deportaciones.
Los agentes migratorios del ICE, el pasado viernes, portaban equipos portátiles para tomar huellas digitales y exigieron –según los denunciantes- examinar a los trabajadores sin ninguna causa aparente. Del mismo modo, exigen en el comunicado, la liberación de los tres trabajadores detenidos.
“Creíamos que eran empleadores que venían a contratarnos, pero resultaron ser agentes de ICE que nos exigieron los papeles y las huellas digitales”, declaró el jornalero William Rivero en el comunicado. “Somos trabajadores y no entendemos por qué fueron violados nuestros derechos básicos”, agregó.
Tania Unzueta, activista de Comunidades Organizadas contra las Deportaciones, declaró a Efe que los tres detenidos por los agentes migratorios “aparentemente tendrían antecedentes y ICE los declaró prioritarios para deportación”.
Según el comunicado, los activistas pidieron una investigación de la oficina de derechos civiles del Departamento de Seguridad Nacional y la libertad de los tres detenidos.
El organizador de la Unión Latina, Eric Rodríguez, señaló en el comunicado que una redada en una de las esquinas donde se reúnen los jornaleros “es lo mismo que clausurar una fábrica”, con un costo e impacto económico “incalculable” para las familias afectadas.
Los grupos denunciantes consideran que la policía de Chicago -que tiene vigente un acuerdo con la Oficina de Inmigración para ayudar en la localización y detención de indocumentados con antecedentes criminales- participó de alguna manera en las redadas de la semana pasada, en la cual se detuvieron al menos a 6 inmigrantes sin razón aparente.
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