El universo está lleno de misterios que desafían nuestro conocimiento actual. Explorando Enigmas de La Gran Época recoge historias sobre estos fenómenos extraños para estimular la imaginación y abrir posibilidades previamente insospechadas. ¿Son ciertas? Usted decide.
El libro «Sea Monsters on Medieval and Renaissance Maps” (“Monstruos marinos de los mapas medievales y del renacimiento»), publicado el año pasado por la Biblioteca Británica, grafica la evolución de la icónica serpiente de mar, sirenas y otras criaturas míticas que aparecen en los mapas del mundo desde el siglo 10 hasta la época medieval y renacentista. A pesar de su apariencia salvaje, la mayoría de las criaturas estaban basadas en encuentros verdaderos con animales marinos, aclarando la forma en cómo la mitología y el folclore pueden evolucionar a partir de hechos reales.
El libro de Chet Van Duzer representa una serie de «monstruos marinos» que los cartógrafos utilizaban para ilustrar regiones misteriosas e inexploradas del globo y los posibles peligros de navegación. Muchos asumieron que estas criaturas míticas fueron los resultados de ilustradores divirtiéndose un poco o dando curso a su imaginación en el trabajo. Sin embargo, muchas de las criaturas del océano, incluyendo ballenas, morsas y calamares, rara vez se veían y en la época medieval y renacentista eran consideradas monstruos.
«Las criaturas parecen ser sencillamente fantásticas. Todas ellas se ven como si recién hubiesen sido inventadas», comentó Van Duzer en una charla sobre su libro, quien es historiador de mapas de la Biblioteca del Congreso. «Pero, de hecho, muchas de ellas provienen de lo que en ese momento se consideraba fuentes científicas». Por ejemplo, era bastante habitual que las enciclopedias de la época hicieran referencia a animales de una rara apariencia terrestre-acuática-híbrida y los cartógrafos solo se tomaban un poco de licencia poética en su representación.
Un ejemplo de una verdadera criatura de mar que se transforma en una bestia legendaria es la del Kraken. En la mitología escandinava es una criatura marina gigante, que se dice tiene 1,60 kilómetros de largo. Se representaba como una enorme bestia que atacaba barcaciones, tan grande que su cuerpo podía ser confundido con una isla. Se menciona por primera vez en la Örvar-Oddr, una saga islandesa del siglo 13.
El Kraken también fue mencionado en la primera edición de Systema Naturae [1735], una clasificación taxonómica de organismos vivos por el sueco Carolus Linnaeus, botánico, médico y zoólogo. Él clasificó el Kraken como un cefalópodo, dándole el nombre científico de Microcosmus marinus.
Los historiadores y científicos creen que el mito del Kraken se relaciona con el calamar gigante que puede alcanzar los 18 metros de longitud y que rara vez ha sido visto por los seres humanos, ya que vive en lo más profundo del océano.
Al rastrear a lo largo de los siglos las representaciones de monstruos marinos, Van Duzer presentó una evolución desde un mundo lleno de peligros que acechan en océanos distantes, donde los pulpos gigantes y ballenas arrastran barcos y marineros en el mar, hasta mapas del siglo 17 que muestran barcos ejerciendo dominio sobre las bestias del océano. Con el tiempo, las bestias desaparecieron totalmente de los mapas.
El mensaje importante a tomar de la fascinante presentación de monstruos marinos de Van Duzer, es que es improbable que las historias mitológicas y leyendas del pasado sean solamente imaginarias que surgen de mentes excesivamente imaginativas. Más bien, parece claro que la mayoría, si no todas, las historias de nuestros ancestros evolucionaron a partir de hechos reales que fueron retratados según la comprensión y el conocimiento de la época.
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