La India acusó este martes al Ejército chino de nuevas «provocaciones» el lunes en la frontera pese a los intentos de las partes por concretar una desescalada militar por los canales diplomáticos, tras una serie de supuestas violaciones.
«Ayer 31 de agosto, incluso cuando los comandantes de las dos partes estaban en conversaciones para desescalar la situación, las tropas chinas volvieron a emprender acciones de provocación», aseguró hoy en un comunicado el Ministerio de Exteriores indio.
Según el Gobierno de la India, los intentos de las tropas chinas por alterar el estatus quo de la línea de facto que divide a ambas naciones fueron frustrados por «la oportuna acción defensiva» de sus tropas.
Las acciones del Ejército chino, que no fueron detalladas en la declaración, se suman a la denuncia ayer de la India de «movimientos militares provocadores» acometidos durante el pasado fin de semana en la zona estratégica del lago Pangong, situado en Ladakh, en el lado indio de la frontera.
Las nuevas fricciones entre las potencias nucleares se producen tras el choque fronterizo del pasado 15 de junio en el valle de Galwan, en el Himalaya occidental, el peor incidente de este tipo en 45 años en el que murieron al menos 20 soldados indios y 76 resultaron heridos. China, por su parte, no informó de bajas.
Las acciones por las que ambas naciones se culparon mutuamente llevaron a Nueva Delhi y Beijing a un proceso de retirada de tropas en la región, tras mantener varias reuniones entre altos cargos militares de ambos ejércitos.
La India y China «se han comprometido estrechamente a través de canales diplomáticos y militares durante los últimos tres meses a resolver la situación a lo largo de la frontera», recordó la diplomacia india en el comunicado, en el que reiteró que parte de ese compromiso establecía que «ninguna de las partes debe tomar ninguna acción provocadora o escalar la situación».
«Sin embargo, la parte china violó este entendimiento y participó en maniobras militares provocadoras», indicó refiriéndose a los movimientos de los últimos tres días.
Las acciones de la parte china son «una clara violación de los acuerdos y protocolos bilaterales acordados entre los dos países para garantizar la paz», afirmó el Gobierno indio.
China, que ha negado las acusaciones, acusó ayer a la India de violar la frontera y exigió al Gobierno indio que «retire inmediatamente las tropas que traspasaron ilegalmente» la denominada línea de control real (LAC), la frontera de facto entre ambos países, en la orilla sur del lago Pangong Tso.
«Es una flagrante provocación», afirmó Zhang Shuili, portavoz del Comando del Teatro Occidental del Ejército Popular de Liberación (EPL).
Las potencias nucleares mantienen una histórica disputa por varias regiones del Himalaya, al reclamar Beijing el Arunachal Pradesh controlado por Nueva Delhi, que reivindica a su vez el Aksai Chin administrado por el país vecino.
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