El fiscal venezolano Franklin Nieves, quien denunció que Leopoldo López fue condenado con pruebas falsas, afirma que en su país «funciona la ley del miedo» y que no pudo hacer nada para parar el juicio al opositor venezolano.
«En Venezuela hay persecución contra los fiscales y los jueces y tenía temor porque allí funciona la ley del miedo», dijo Nieves, en una entrevista que publica este domingo el diario El País.
El fiscal insistió en que no pudo hacer nada por parar el juicio porque «conmigo o sin mí, la condena era segura. Si yo renunciaba, me iban a hacer un expediente, una persecución… o me mataban».
El opositor Leopoldo López fue condenado a 13 años y nueve meses de cárcel el pasado 10 de septiembre por incitar a la violencia durante las protestas para forzar la renuncia del presidente Nicolás Maduro, que, entre febrero y mayo de 2014 dejaron 43 muertos.
Nieves relató que huyó de Venezuela a USA, donde tramita el asilo, unos días antes de tener que «contestar a la apelación (que hizo la defensa de Leopoldo tras la sentencia) porque no quería defender esa farsa».
«Leopoldo es inocente. En ningún momento llamó a la violencia», añadió Nieves, denunciando que se obligaba «a los expertos, a los funcionarios, a los testigos a que respondieran a las preguntas que les hacíamos. Preparábamos las respuestas, luego firmaban y listo».
«He pisoteado toda mi carrera», añadió el fiscal, quien insistió en que «nunca voy a olvidar esto».
«Algún día tengo que arrodillarme y pedirle perdón a esa gente. El día que a Leopoldo López lo liberen, yo seré su mejor amigo», afirmó el fiscal.
«La justicia venezolana tiene ahora la responsabilidad de anular el juicio. Se violaron garantías constitucionales, el derecho a la defensa… Pero, en Venezuela lo que opera es una sociedad de cómplices, se protegen entre ellos porque muchas personas saben secretos de otras», sentenció.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.