El volcán Cotopaxi, ubicado a 50 kilómetros al sur de Quito, continúa hoy en proceso eruptivo con una actividad interna moderada y superficial baja, pero que obliga al gobierno a mantener la alerta amarilla, reseñó Prensa Latina.
De acuerdo con un reporte del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, en horas de la noche de ayer, se observó la presencia de un leve brillo en la parte superior del volcán.
Además, los expertos pudieron observar emisiones continuas de vapor y gas, que alcanzaron una altura de mil metros sobre el nivel del cráter con dirección al sur oriente.
La entidad publica este lunes en su sitio Web una serie de recomendaciones ante la caída de ceniza, para prevenir accidentes.
Entre ellas la dirigida especialmente a conductores de vehículos automotores, pues la ceniza reduce considerablemente la visibilidad.
El Cotopaxi, de cinco mil 897 metros de altura, incrementó su actividad eruptiva el 13 de agosto pasado, luego de más de 100 de años de relativa calma.
Según expertos, el mayor peligro radica en las riadas de piedra y lodo que descenderían de sus laderas en caso de derretirse la nieve y el hielo acumulados en la montaña, cuya base tiene unos 20 kilómetros de diámetro.
Con el objetivo de preparar a la población para una eventual explosión de este volcán, cuya última gran erupción data de 1877, las autoridades ecuatorianas pusieron en marcha un plan de contingencia que incluye simulacros de evacuación, entrega de equipamiento y charlas con la población.
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