[masterslider id=»17″]
Un Manny Pacquiao siempre sencillo y afable, llegó como favorito del público al MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, Nevada. Y aunque no ganó el título, se llevó el corazón de la gente.
Ante 16.800 espectadores en el centro muchos de ellos famosos (ver fotos abajo)-, y miles más apostados a lo largo de Las Vegas Strip, así como millones alrededor del mundo, Pacquiao acudió a la cita para enfrentar a Floyd Mayweather, un difícil contrincante.
Los pimeros cinco rounds mostraron a un Pacquiao aguerrido, con buenos golpes y estrategia en el cuadrilátero. El sexto y sétimo round se complicaron para el filipino, ante un despertar de Mayweather que apuntó directo a la cabeza de su contrincante y logró hacerle daño.
Un referí complaciente con “The Money Machine” Mayweather le facilitó las cosas, pero no logró intimidar a Pacquiao, luchador que salió de las pobres calles de filipinas para pelear en los cuadriláteros más reconocidos del mundo.
Y al octavo round Manny el “Pacman” Pacquiao afinó su puntería para tratar de sacar ventaja, pero la pelea se extendería, pasándole la factura física y emocional.
Un par de izquierdazos largos de Pacquiao hicieron tambalear a Mayweather, pero no lograron derribarlo. El campeón estadounidense, por su parte, hizo gala de todo su arsenal de golpes a lo largo la pelea, desgastando evidentemente a Manny.
Las emociones se quedaron para el último asalto, no había más allá, los dos pugilistas dieron lo mejor de sí, el público emocionado y ovacionando.
Doce rounds de una pelea cerrada, de técnica, desgaste y estrategia, se fueron a la definición de los jueces, que inclinaron la balanza -de forma unánime- hacia Floyd Mayweather con una decisión de 118 a 110, aunque en el cuadrilátero la situación pareció más equilibrada.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.