El personal sanitario de un hospital en Guatemala dedicado a atender pacientes del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus amenazó este lunes con «entrar en sesión permanente», medida con la generalmente cierran algunas áreas de atención, en 48 horas si no reciben auxilio de las autoridades ante la falta de recurso humano.
El grupo, compuesto por alrededor de 15 miembros del personal de salud del hospital, manifestó su inconformidad en una breve conferencia de prensa de menos de dos minutos, en la que advirtió que tomarían medidas en dos días si no resuelven sus peticiones.
«Estamos parte del staff de los médicos, personal técnico, de farmacia, laboratorio, servicios varios, enfermería», detalló un doctor, sin identificarse, en compañía de otros funcionarios del hospital.
Los médicos y personal de salud son parte del Hospital Nacional de Especialidades de Villa Nueva, ubicado al sur de la Ciudad de Guatemala y designado por el Gobierno como el primer centro dedicado exclusivamente para atender a enfermos de COVID-19.
El grupo médico indicó que «existe una problemática importante en el hospital en términos de recursos humano», por lo que le dieron 48 horas a las autoridades para que resuelvan la problemática o de lo contrario tomarían medidas.
«Si en 48 horas no se resuelve esta situación, hemos decidido declararnos en sesión permanente todo el grupo médico, paramédico y personal técnico de este hospital», quien garantizó que los pacientes «seguirán recibiendo su atención».
El grupo no respondió preguntas de los periodistas y tampoco detalló cuáles serían las medidas a tomar con la «sesión permanente», una disposición utilizada por personal médico en hospitales guatemaltecos mediante la cual se cierran ciertas áreas de atención.
Además, detallaron que han tenido reuniones «que consideramos son satisfactorias» con el Ministerio de Salud, pero la problemática que enfrentan no se ha resuelto y que su «propuesta» debe ser aceptada para poder continuar labores con normalidad.
«La necesidad de poder exponernos ante ustedes (medios de comunicación) es para que el pueblo de Guatemala esté tranquilo», dijo uno de los miembros del grupo, quien recalcó que están «dando todo el esfuerzo en términos profesionales y humanos» y que «ninguno de los pacientes ha dejado de ser atendido».
Hospital en problemas
El domingo, la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala (PDH) instó al Gobierno de Guatemala a contratar personal de salud para el hospital, ubicado 20 kilómetros al sur del centro de la ciudad capital.
La solicitud llegó tras una verificación realizada por la defensora de la Salud de la PDH, la doctora Zulma Calderón, quien relató posteriormente que únicamente había tres médicos atendiendo a los 90 pacientes ingresados por el virus del PCCh en el lugar, once de los cuales se encuentran en cuidados intensivos.
La inspección de la PDH encontró también que no hay mayor espacio en dicha sala de cuidados intensivos y que incluso se ha rechazado a pacientes que lo han requerido.
Calderón aseguró en una conferencia de prensa virtual realizada por la tarde del domingo que un médico del hospital dio positivo a una prueba por el virus del PCCh, por lo que diez colegas suyos fueron puestos en cuarentena.
«Además, hay cinco enfermeras también positivas y en cuarentena y el resto del personal se encuentra pendiente del resultado de hisopados», subrayó la defensora de Salud.
Según la PDH, Guatemala ha contabilizado al menos 23 miembros del personal de salud contagiados por la enfermedad.
De acuerdo a la misma fuente, existe constancia de reporte de tres funcionarios de salud contagiados en el Centro de Salud de Puerto Barrios (departamento de Izabal, al noroeste), otros tres en el municipio de La Tinta en Alta Verapaz (norte), cinco en el hospital Roosevelt en Ciudad de Guatemala, nueve en el hospital de Chimaltenango y tres en un centro de atención para enfermos renales crónicos.
Turnos eternos
Calderón afirmó el domingo que no había personal ni para ese día ni para este lunes y quienes están atendiendo lo hacen con horarios extensos, pese a que «están contratados de lunes a viernes y en atención a la emergencia se han quedado trabajando».
«Es urgente la asignación de personal de grupo para atender la emergencia (sanitaria del COVID-19)», esgrimió la doctora, quien durante su verificación no encontró autoridades en el hospital y las consultas fueron atendidas por el personal de turno.
Otro hallazgo de la PDH el domingo fue la ausencia de difusión de los resultados de las pruebas de COVID-19.
«En este momento nadie, ningún paciente, ni los médicos, tienen en su poder un documento que diga si la prueba es positiva o negativa. Es una situación incomprensible, porque es un derecho limitado», enfatizó Calderón.
La especialista mencionó que es, además, «un agravante, porque se trata también de personal de salud de lo estamos hablando. Solo hay tres o cuatro personas que tienen acceso a esa información en el país», concluyó.
El Gobierno de Guatemala, presidido por el médico y cirujano de 64 años, Alejandro Giammattei, ha contabilizado hasta el domingo un total de 1052 casos de COVID-19, incluidos 26 fallecidos.
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