José Fernández descendió del montículo después de un desgastante primer inning. Masculló improperios y se golpeó la cabeza con el guante, lo cual ocasionó que algunas gotas de sudor salieran volando.
De pronto, el control reapareció. Fernández volvió al sendero del triunfo en casa al cubrir seis innings para que los Marlins de Miami derrotasen el lunes 6-1 a los Nacionales de Washington.
El derecho cubano empleó 54 lanzamientos en los primeros dos innings, pero no permitió un hit hasta el quinto.
«Hice demasiados pitcheos, no era lo que quería», reconoció. «Me sentía muy fuerte. Sentí que mi cuerpo andaba como a 100.000 millas por hora. A medida que avanzó el juego, mi brazo comenzó a alcanzar a mi cuerpo. Pero eso no me debe llevar tanto tiempo».
Fernández (1-1) quedó con marca de 18-1 en el Marlins Park, sufriendo su única derrota en la anterior apertura de local.
«Es muy emotivo. Cuando se serena, comienza a lanzar de una forma distinta», destacó el manager de Miami, Don Mattingly.
Su victoria fue la primera de un abridor de los Marlins esta campaña. Miami también ganó en casa por primera vez este año en seis intentos.
Después de pegar jonrones en sus cuatro partidos previos, Bryce Harper se fue 2-0 por Washington.
Giancarlo Stanton sacó provecho de las nuevas –y más cortas– dimensiones del Marlins Park al conectar un jonrón en el quinto, un batazo por el central que en el pasado hubiera dado con el muro.
Tanner Roark (1-2) cargó con la derrota al permitir cinco carreras, cuatro limpias, y siete hits en seis innings.
Por los Nacionales, el venezolano Wilson Ramos de 4-0.
Por los Marlins, los venezolanos Martín Prado de 3-1, una anotada y remolcada; y Miguel Rojas de 1-1.
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