Una mujer acusada de toser intencionalmente en insumos valorizados por unos USD 35,000 en una tienda de comestibles, fue acusada de hacer amenazas terroristas.
Margaret Cirko, de 35 años, fue arrestada el jueves por el Departamento de Policía de Hanover Township y acusada de dos cargos de amenazas terroristas, un cargo por usar un «agente biológico» y un cargo por actos criminales luego de una investigación en el supermercado Gerrity’s en el municipio de Hanover en Pensilvania
La policía dijo que Cirko entró a la tienda haciendo amenazas verbales mientras estaba enferma y tosió intencionalmente y escupió en productos frescos, carne y otras mercancías. Sus acciones se produjeron en medio de la pandemia del virus del PCCh y cuando las personas intentan protegerse contra la enfermedad.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del régimen permitieron que el virus se diseminara por toda China antes de que se transmitiera a todo el mundo.
La mujer de 35 años continuó mostrando ese comportamiento en varios pasillos antes de intentar robar un paquete de 12 cervezas. Luego, los empleados le ordenaron salir de la tienda.
Según una publicación de Facebook de la tienda, la policía local dijo que la mujer es «[conocida] como un problema crónico en la comunidad».
«Si bien hay pocas dudas de que esta mujer lo estaba haciendo como una broma muy retorcida, no vamos a arriesgarnos con la salud y el bienestar de nuestros clientes», escribió Joe Fasula, copropietario del supermercado, en la publicación. «No tuvimos más remedio que tirar todos los productos con los que ella entró en contacto».
Fasula estimó que tuvo que tirar más de USD 35.000 en bienes.
“También estoy absolutamente molesto por la pérdida de alimentos. Siempre es una pena cuando se desperdician alimentos, más aún en estos momentos en que tanta gente está preocupada por la seguridad de nuestro suministro de alimentos, es más inquietante”, escribió.
Cirko está programada para una audiencia preliminar el 8 de abril.
Otros casos similares han ocurrido en otros estados, con sospechosos acusados de amenazas terroristas.
El fiscal general de Nueva Jersey anunció el martes que su oficina había acusado a un hombre de 50 años de edad por amenazas terroristas, entre otros cargos por presuntamente toser a un empleado de una tienda de alimentos y decirle que tenía el virus. Del mismo modo, un hombre de Missouri ha sido acusado de hacer una amenaza terrorista después de que fue filmado lamiendo varios artículos en un Walmart.
El gobierno federal también está tomando medidas contra las personas que propaguen deliberadamente el virus del PCCh. En un memorándum el martes, el fiscal general adjunto Jeffrey Rosen ordenó a los fiscales, jefes de departamento y jefes de las fuerzas del orden público de los Estados Unidos que concentraran sus esfuerzos en el enjuiciamiento de delitos relacionados con pandemias. El memorando indicó que las personas que se involucran en la «exposición intencional e infección de otros con COVID-19» podrían enfrentar cargos penales bajo las leyes federales relacionadas con el terrorismo.
«Debido a que el coronavirus parece cumplir con la definición legal de un ‘agente biológico’ (…) tales actos podrían implicar los estatutos relacionados con el terrorismo de la nación», escribió Rosen en la nota. «No se tolerarán las amenazas o los intentos de usar el COVID-19 como arma contra los estadounidenses».
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