Un juez de Estados Unidos programó para el 16 de abril de 2018 el juicio del narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, durante años el hombre más buscado de su país, por cargos de tráfico de drogas y conspiración.
En el tribunal federal de Brooklyn, el juez federal de distrito Brian Cogan reconoció en una audiencia realizada el viernes que la fecha era «algo ambiciosa» y que podría retrasarse dada la complejidad del caso y la cantidad de evidencias que los abogados deben revisar antes del juicio.
La audiencia se realizó un día después de que Cogan se negó a ordenar el término del aislamiento en el que se encuentra Guzmán en una prisión federal de la ciudad de Nueva York.
Sus abogados, nombrados por el tribunal, afirmaron que actualmente «El Chapo» enfrenta condiciones innecesariamente duras y restrictivas que le dificultaban organizar su defensa.
Sin embargo, el juez dictaminó que Guzmán podría enviar cartas preseleccionadas a su esposa, Emma Coronel, quien estuvo presente en la audiencia del viernes y que no tiene permitido visitar a su marido.
Michelle Gelernt, uno de los abogados de Guzmán, volvió a destacar las condiciones de encarcelamiento de Guzmán en la audiencia del viernes, diciendo que era difícil revisar la evidencia porque los abogados sólo podían hablar con el detenido a través de una barrera de plexiglás.
Guzmán dijo en la audiencia, a través de un intérprete, que sabía que cuatro de los testigos que esperan testificar en su contra habían estado previamente representados por los mismos defensores públicos federales que lo representan, aunque no por los mismos abogados, planteando la posibilidad de un conflicto de interés.
Sin embargo, dijo que deseaba seguir el proceso con sus abogados. Los cuatro testigos, cuyos nombres no han sido revelados, están actualmente cumpliendo penas de prisión en Estados Unidos, dijo Coogan.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.