Los delegados de Naciones Unidas que sostuvieron el domingo una reunión privada con padres de los cinco jóvenes desaparecidos en enero en el estado mexicano de Veracruz les informaron sobre sus derechos y recursos disponibles para la protección de los derechos humanos, informó hoy la ONU.
«La ONU-DH recibe información sobre presuntas violaciones a los derechos humanos por parte de las víctimas y/o sus familiares y les informa sobre sus derechos y los recursos disponibles que ofrece el sistema internacional de protección de los derechos humanos», explicó el organismo en un boletín.
Asimismo, la oficina en México también «mantiene interlocución con las autoridades relevantes, brindándoles cooperación técnica y acercándoles los estándares internacionales».
Ello en el marco de un mandato que busca la promoción y protección de los derechos humanos y dentro de «los principios de imparcialidad, independencia y objetividad».
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) se reunió en privado el domingo con los padres de los cuatro jóvenes y una menor que fueron detenidos por policías estatales el 11 de enero en el municipio de Tierra Blanca, en el oriental estado de Veracruz.
En la visita, realizada a petición de los padres, los miembros de la ONU también se reunieron con autoridades encargadas de investigar y buscar a los jóvenes, informó la institución.
«Visitas de este tipo son parte del mandato de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos», explicó la ONU.
El organismo aclaró que la misión a Veracruz estuvo «compuesta pura y exclusivamente» por oficiales de Derechos Humanos de esta oficina, quienes no realizaron declaraciones a la prensa.
Negó que la visita fuera en conjunto con organizaciones de la sociedad civil como Amnistía Internacional (AI), tal y como informó Efe el pasado domingo citando a los familiares.
Según las investigaciones oficiales, el 11 de enero pasado agentes de la Policía estatal detuvieron a los jóvenes en una gasolinera en Tierra Blanca y los entregaron a un grupo del crimen organizado por motivos que aún se desconocen.
Por el caso hay siete policías detenidos, entre ellos el delegado de la Secretaría de Seguridad Pública estatal en Tierra Blanca, Marcos Conde Hernández, además de Francisco Navarrete Serna, presunto narcotraficante perteneciente al Cártel Jalisco Nueva Generación y jefe de plaza del cártel en ese municipio.
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