Un predicador musulmán cuyos discursos en vídeo ayudaron a inspirar y reclutar a numerosos seguidores del ISIS se declaró no culpable este viernes en un tribunal de Manhattan, donde será juzgado después de haber sido extraditado desde Jamaica.
Shaikh Faisal, de 56 años, también conocido como Trevor William Forrest, fue imputado en 2017 por el fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance, tras lo que se desató una larga batalla legal para su extradición a Nueva York, que se completó este jueves.
«La imputación y el arresto de Shaikh Faisal hace casi tres años puso fin a una propaganda prolífica y radical islámica y al reclutamiento que se alega en este caso, lo que supone un importante golpe a las capacidades generales de reclutamiento del Estado Islámico», explicó en un comunicado Vance.
«Ahora Shaikh Faisal ha aparecido finalmente en una corte de Manhattan para enfrentarse a la justicia por los crímenes de terrorismo cometidos. Además de frenar la peligrosa retórica de Faisal y el reclutamiento de nuevos terroristas, los efectos de su arresto se han sentido en toda la comunidad antiterrorista del mundo», agregó.
Según la fiscalía, entre los terroristas que han dicho que se vieron influenciados por Faisal se encuentran Omar Farouk Abdulmutallab, un ciudadano nigeriano que en 2009 intentó sin éxito hacer estallar una bomba oculta en su ropa interior durante un vuelo, o Faisal Shahzad, que en 2010 detonó un dispositivo explosivo en Times Square, en el centro de Manhattan.
Los CDs con los discursos de Faisal también fueron encontrados en el apartamento de dos de los hombres armados que atacaron una exposición en Texas en 2015 que incluía cómics de Mahoma, y otro que atropelló con su coche a varias personas en la Universidad del Estado de Ohio en 2016.
Además, se le ha relacionado con dos de los cuatro terroristas implicados en los ataques terroristas del metro de Londres de 2005.
Según apuntan los medios locales, Faisal vistió un uniforme de prisiones de color beige y llevó una mascarilla durante su aparición en la corte, donde estaba flanqueado por 11 miembros de la Unidad de Emergencias del Departamento de Policía de Nueva York.
El asistente del fiscal del distrito, David Stuart, señaló durante la vista que Faisal lleva casi toda su vida predicando sus radicales y violentos ideales, y que utilizó la religión y su prominencia para justificar la matanza de gente inocente.
El abogado de la defensa, Michael Fineman, describió las acusaciones presentadas como «ridículas» y apuntó que se trata de un intento de castigar sus impopulares sermones.
Sin embargo, el juez de la Corte Suprema de Manhattan Maxwell Wiley concedió la petición de la fiscalía de que Faisal permanezca en prisión preventiva, así como una orden de confinamiento que le llevará a permanecer aislado 23 horas al día y a tener acceso limitado a su teléfono, su correo electrónico y sus movimientos dentro de la cárcel.
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