Para Stefanie y Duane Lindsay, el 1 de agosto comenzó como un día perfecto, dedicado a cavar almejas y a jugar en la playa con su perro de 3 años, Roo. Pero el día se convirtió en uno de los peores después de un accidente de auto que dejó a la pareja herida y Roo desapareció.
Cuando Stefanie, de 32 años, y Duane, de 29, regresaban a casa en El Dorado Hills, del condado de El Dorado, California, después de pasar el día en la playa Bodega Bay, otro conductor los chocó a 65 mph (105 kph) en la autopista, causando que su auto diera varios giros y finalmente aterrizara en posición vertical.
«Tan pronto aterrizamos, nos preguntamos: ‘¿Estás bien?’ Y entonces Duane vio hacia atrás no dos segundos después y solo dijo, ‘Roo, Roo,'» recordó Stefanie. «Se dio cuenta de que ella no estaba en el asiento trasero».
Entonces vieron que la ventana trasera se había caído, y los pensamientos más horribles inundaron sus mentes.
«Estaba segura que estaba muerta», dijo Stefanie. «Al ser expulsada, estábamos seguros que no había forma de que hubiera podido sobrevivir».
Mientras su cabeza sangraba, Duane cayó al suelo, arrastrándose de rodillas para buscar a Roo.
Stefanie llamó al 911 y buscó una toalla para la cabeza de su marido. Después también empezó a buscar a su perro en la carretera y en el pasto cercano, incluso aunque solo encontrara un cuerpo sin vida.
Cuando el personal de emergencia llegó a la escena, le pidieron a Duane que fuera al hospital, dado que necesitaba atención médica urgente. Los bomberos y la patrulla de carreteras exploraron la zona con sensores térmicos pero no encontraron nada, así que prometieron a la pareja que seguirían buscando a Roo mientras los revisaban en el hospital.
En el hospital, le encontraron a Duane un corte en la parte posterior de su cabeza y una fractura de esternón. Stefanie estaba bien, así que no necesitaba ingresar. Incapaz de permanecer al lado de su marido en el hospital debido a la pandemia de Covid-19, volvió al lugar del accidente con sus padres para buscar a Roo. No había nada.
A la mañana siguiente, la pareja entró en Facebook y se unió a todos los grupos comunitarios y de rescate de animales del condado de Solano que pudieron encontrar. Publicaron detalles sobre Roo y preguntaron si alguien la había visto. Las publicaciones obtuvieron más de 1000 reacciones, según Duane.
En el lugar, amables desconocidos se unieron a la búsqueda, así como innumerables familiares y amigos. Incluso las comunidades sin hogar a lo largo de las autopistas y vías fluviales fueron de «gran ayuda», dijo Stefanie.
«La comunidad, a la que no pertenecemos, con la que no teníamos ninguna relación, se unió para ayudarnos a encontrar a nuestro perro», añadió.
Al final, 14 horas después del accidente, se recibió un aviso que alguien publicó en Facebook que los condujo a un vecindario a 3 millas del lugar del accidente. Roo estaba sentado bajo un árbol en un callejón sin salida, mirando «muy contenta».
«Esto me afectó», dijo Stefanie. «me arrodillé en medio del callejón sin salida, llorando por ella. Le tomó un par de segundos reconocerme, pero apenas lo hizo, salió corriendo hacia mí».
Roo había adquirido un poco de sarpullido en la carretera, daños en los tejidos blandos y trauma, pero considerando que fue arrojada por la ventana trasera de un auto en movimiento, sus dueños dijeron que no podían estar más agradecidos de tenerla de regreso.
«Es difícil imaginar lo que sería la vida sería sin ella. Afortunadamente, no tendremos que pensar en eso durante mucho tiempo», dijo Stefanie.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
Descubra
Vivió 15 años con dolor y ahora viaja compartiendo el hallazgo que le cambió la vida
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.