Perro insiste tres veces en entrar a una boda. Al tercer intento, va directamente hacia la novia

No a todos les gustaría que alguien que no estaba invitado al matrimonio, apareciera inesperadamente, pero cuando se trata de un perro callejero, las cosas podrían ser diferentes si la novia o el novio es un amante de los animales.

Marília Matheus de Sao Paulo, Brasil, había estado planeando una boda al aire libre, pero una tormenta cambió sus planes en septiembre del 2017. Sin otra opción, hicieron la ceremonia de boda en una carpa, y alguien que no estaba invitado, entró.

Cuando los invitados de la pareja se estaban acomodando en sus asientos, un perro callejero entró para buscar refugio debido a la fuerte lluvia.

Sin embargo, fue ahuyentado por los invitados.

Pero no se esperaron que regresaran nuevamente luego de su primer intento de entrar.

«Cuando comenzó la ceremonia, para sorpresa de todos, fue el perro el que entró cuando el coro nupcial comenzó a tocar», recordó Marilia a The Dodo.

Pero, el perro fue sacado una vez más.

La ceremonia continuó y la novia, Marília, finalmente hizo su gran entrada luego de que el perro fuera expulsado.

Pero cuando la pareja intercambiaba sus votos, el persistente perro volvió otra vez, y esta vez, sabía a dónde debía ir para que no lo sacaran de nuevo.

«El perro entró y se acostó para dormir sobre mi velo», recordó Marília.

Siendo una amante de los animales, Marília no podía soportar dejarlo ir por la noche. La familia y amigos de la pareja trataron calurosamente al nuevo invitado.

«Fue una sorpresa muy agradable para mí, porque amo los animales. Me gustó mucho», dijo.

Cuando la ceremonia terminó, la pareja intentó buscar al perro, pero ya se había escapado.

Sin embargo, la pareja decidió esa noche que quería adoptar al perro y lo llamaron Snoop.

«Decidimos adoptarlo porque es un perro callejero», explicó Marília.

La pareja hizo todo lo posible por localizar a Snoop, y finalmente sus esfuerzos valieron la pena.

«Nos llevó mucho tiempo encontrarlo de nuevo, pero ayer, nos contactaron y nos informaron de su paradero», dijo Marília.

La pareja llevó a Snoop a casa.

«Vino a casa y lo duché», dijo Marília. «Jugó mucho, comió, bebió agua. Está muy feliz y durmió súper bien la primera noche».

«Estamos todos muy felices», agregó.

El perro definitivamente no hubiera imaginado que esos primeros tres incómodos encuentros tendrían un final feliz para él. ¡La persistencia de Snoop valió la pena!