¿Por qué no todas las personas reaccionan de la misma manera a las dietas y a los mismos alimentos? Un estudio del Instituto Weizman de Israel, una de las instituciones de investigación multidisciplinaria más destacadas del mundo, revelaría por qué personas que están siguiendo la misma dieta obtienen resultados tan distintos.
El estudio descubre que los niveles de azúcar en la sangre varían sustancialmente de persona a persona al ingerir exactamente el mismo alimento. Esto podría explicar por qué una persona no puede bajar de peso, mientras que otra que consume los mismos alimentos se mantiene delgado y en forma.
«Lo que esta última investigación está mostrando es que cada organismo es muy diferente. Algunas personas pueden comer carne sin ningún problema, otros pueden aumentar sus riesgos de problemas cardíacos por el consumo de carne», afirma Tim Spector, profesor de epidemiología genética del King’s College de Londres, Reino Unido, y autor del libro «El mito de las dietas”, como lo reporta BBC Mundo.
Los investigadores desarrollaron un algoritmo que predice cómo influye la ingesta de determinado alimento en el cuerpo de un individuo a partir de medir el nivel de glucosa en sangre. A algunas personas se les disparaba el nivel de glucosa al ingerir determinada comida mientras que a otra no.
Medir los niveles de glucosa es fundamental para controlar el peso de una persona y está relacionado con enfermedades como la diabetes, afirman los investigadores.
«Las enormes diferencias que encontramos en el aumento de los niveles de azúcar en la sangre entre las diferentes personas que consumieron comidas idénticas en parte explica por qué tantas dietas fallan en tantas personas. Nuestros resultados apuntan a opciones de alimentación personalizadas, teniendo más probabilidades de ayudar a las personas a mantenerse saludables que el asesoramiento dietético universal”, dice el doctor Eran Segal, uno de los investigadores.
Hasta el momento, los especialistas en salud han utilizado el Índice Glucémico (IG) para medir la respuesta glucémica de determinado alimento, y así establecer cuáles son saludables para la población. Pero este índice es un número fijo para cada alimento. Por lo tanto no contempla que un mismo alimento pueda resultar diferente para varias personas.
“Su hipótesis es que las bacterias en nuestro tracto intestinal varían entre los individuos y por lo tanto la gente digiere los alimentos de manera diferente. De hecho, hay más de 100 trillones de bacterias que recubren el tracto intestinal y ninguno de nosotros tiene la misma composición bacteriana”, afirma el portal Iton Gadol.
Para prevenir la diabetes, los especialistas en salud recomiendan una dieta baja en azúcar. Este estudio revela, por el contrario, que una dieta personalizada podría ser la más adecuada para controlar los niveles de azúcar en sangre, y así ayudar a mejorar la salud.
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