¿Cuál es la conexión entre las armas nucleares de Corea del Norte y los Estados Terroristas?

29 de septiembre de 2017 3:22 PM Actualizado: 06 de octubre de 2017 2:34 PM

Los programas de Corea del Norte en materia de armas nucleares no pueden ser vistos como meras acciones de un solo estado terrorista. Muchos de sus programas tienen signos de financiamiento extranjero, su tecnología es provista por otras naciones y forma parte de una red de estados terroristas que están avanzando colectivamente en sus capacidades de armas nucleares.

El régimen comunista de Corea del Norte está trabajando estrechamente con Irán, Siria y Pakistán en sus programas de armas nucleares y químicas. Rusia y otras naciones proporcionaron tecnología para ayudar al desarrollo de armas nucleares, y el Partido Comunista Chino (PCCh) facilitó y apoyó los programas generales.

“Lo que China hizo fue crear una red no sancta de cooperación para la proliferación”, dijo Richard Fisher, investigador principal del Centro Internacional de Evaluación y Estrategia. “Los chinos ayudaron a Pakistán, Irán y Corea del Norte en diferentes grados”.

El PCCh provee diferentes tecnologías a cada nación para ayudar en sus programas de armas nucleares; y Corea del Norte, Pakistán e Irán compartirán esta tecnología y agregarán sus avances a la misma.

“Los chinos sólo necesitan hacer contribuciones materiales discretas, pero los tres se beneficiarán con el tiempo”, dijo Fisher.

El ex líder del PCCh Jiang Zemin fomentó y, a través de su facción política, mantuvo relaciones con Corea del Norte. Las relaciones entre el actual líder chino Xi Jinping y el líder norcoreano Kim Jong Un son relativamente tensas, y Xi indicó al gobierno de Trump que apoyará duras sanciones a Corea del Norte.

El ex líder chino Jiang Zemin, durante la ceremonia de clausura del XVIII Congreso del Partido Comunista en el Gran Salón del Pueblo en Beijing, el 14 de noviembre de 2012. (AP Photo/Lee Jin-man)

Un cable filtrado del Departamento de Estado el 24 de febrero de 2010 reveló que en 2005, Corea del Norte envió 19 misiles balísticos a Irán, lo que, por primera vez, le dio a Irán la posibilidad de atacar capitales en Europa Occidental.

El misil Hwasong-10, también conocido como BM-25 o Musudan, fue visto por primera vez en un desfile militar norcoreano en octubre de 2010, y el régimen norcoreano lo probó en junio de 2016. Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, el misil balístico de mediano alcance tiene un alcance estimado de más de 2.000 millas, y su diseño se basó en los misiles SS-N-6 lanzados por submarinos soviéticos.

Fisher señaló que cuando Irán probó recientemente un misil balístico, muchos expertos en defensa creyeron que el lanzamiento era de un BM-25, aunque señaló que las imágenes disponibles no eran lo suficientemente fuertes como para dar pruebas definitivas.

Después de que Irán disparó el misil, el presidente Donald Trump escribió en Twitter el 23 de septiembre: “Irán acaba de probar un misil balístico capaz de alcanzar a Israel. También están trabajando con Corea del Norte. ¡No tenemos mucho acuerdo!”.

Según Fisher, “Corea del Norte y Pakistán están cooperando. Corea del Norte e Irán estuvieron cooperando en misiles. China también sigue siendo una de las principales fuentes potenciales de esa financiación”.

“Pero es simplemente muy extraño”, agregó, “que un país tan pobre como Corea del Norte tenga un programa de armas estratégicas tan sofisticado y amplio”.

Alianza Nuclear Oculta

Los Estados terroristas trabajan estrechamente entre sí en sus programas para construir armas nucleares, y Corea del Norte es sólo uno de los protagonistas de este sistema, señaló Bruce Klingner, investigador principal de la Fundación Heritage, en una audiencia celebrada en marzo de 2014 en la Subcomité de Asia de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

Klingner dijo que los analistas “subestimaron con frecuencia los programas nucleares y de misiles de Corea del Norte”, creyendo que la nación atrasada sería incapaz de tales desarrollos. Sin embargo, señala que este análisis pasa por alto los programas de investigación compartidos de Corea del Norte con otras naciones.

Como ejemplo, apuntó que Corea del Norte “tiene una larga relación de colaboración nuclear y de misiles con Pakistán” y que el régimen de Islamabad ya tiene ojivas nucleares y misiles capaces de transportarlas.

Según Klingner, parte del acuerdo de Corea del Norte con Pakistán es que los científicos norcoreanos “prestaron asistencia crítica a los programas de misiles de Islamabad” y, a cambio, Pakistán proporcionó a Corea del Norte “experiencia, tecnología y componentes de armas nucleares basados en uranio”.

Como ejemplo, señaló un intercambio expuesto en marzo de 2004 en el que “A. Q. Khan, el padre del programa de armas nucleares de Pakistán, proporcionó a Pyongyang un paquete de armas nucleares que incluía diseños de ojivas nucleares, centrifugadoras y combustible nuclear”. A cambio de la ayuda de Pakistán, Corea del Norte ayudó a Pakistán colocando una ojiva nuclear en su misil Ghauri.

Klingner dijo que el diseño de la ojiva nuclear pudo ser el mismo que Khan proporcionó a Libia, que fue expuesto en febrero de 2004, y que contenía “paso por paso, instrucciones detalladas para producir una ojiva nuclear diseñada por China que sería entregada con el misil No Dong de Corea del Norte”.

Añadió que Corea del Norte tampoco dudó en proporcionar a Siria “tecnologías de armas nucleares y químicas” y trabajó de manera similar con Irán en sus programas nucleares y de misiles, al tiempo que también ayudó a Irán a suministrar armas a los grupos terroristas Hamás y Hezbolá.

Según William Triplett, un veterano de la Casa Blanca de Reagan y de la comunidad de inteligencia estadounidense, es importante recordar que cuando Corea del Norte obtiene armas o tecnología extranjera, alguien está pagando por ello y alguien está ayudando con los envíos.

Triplett dijo que cuando el material militar es transportado entre Corea del Norte e Irán,  “no se puede volar un avión de Pyongyang a Teherán sin detenerse en un aeropuerto militar en China”.

En la década de 1970, afirmó, Estados Unidos vendió un avión de carga 747-F a Irán y vendió aviones C-130 a Irán y Pakistán. Estos aviones fueron localizados en aeropuertos norcoreanos.

También apuntó a los informes de agosto que decían que Ucrania o Rusia vendieron motores de cohetes a Corea del Norte. “Sea lo que sea, alguien tuvo que pagar por ello, y se fue del punto A al punto B”, sentenció.

Otro tema clave a tener en cuenta, dijo Triplett, es que mientras el régimen norcoreano es extremadamente pobre y muchos de sus habitantes están hambrientos, cada cohete que lanza al océano cuesta alrededor de 30 millones de dólares. “Todo eso es caro. Alguien está pagando por ello”, dijo, y agregó que “todos los caminos” conducen al PCCh.

Recientemente, China aceptó sancionar a Corea del Norte, pero en el pasado fue un proveedor clave de armas y tecnología utilizada por Irán, Pakistán y Corea del Norte.

Según Fischer, para el PCCh, Corea del Norte es un representante para participar en una  Guerra Fría pseudo nuclear con los Estados Unidos, y agregó que el PCCh también estuvo utilizando a otros estados terroristas para propósitos similares.

“China convirtió a Pakistán en un estado con misiles nucleares para ayudar a la neutralización de la India, y China convierte a Irán en un estado con misiles nucleares para beneficiarse también de esa inestabilidad”, dijo. “China logró convertirse en un importante proveedor de armas en Oriente Medio porque otras naciones quieren defenderse contra Irán, que China  hizo poderoso”.

También te puede interesar:

Corea del Norte intenta construir ICBM móviles y misiles submarinos

 

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.