El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha reclamado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que dejen las armas antes de firmar el acuerdo de paz definitivo.
Santos ha explicado este lunes la razón por la que el pasado 23 de marzo el Gobierno y las FARC no sellaron la paz, tal y como se habían comprometido. «Por cumplir con la fecha no iba a firmar un acuerdo con las FARC que no fuera un buen acuerdo para los colombianos», ha incidido.
El líder conservador ha revelado que «el Gobierno exige que las FARC tienen que haber dejado las armas y haber dado el paso hacia la legalidad para poder hacer política y circular por el territorio nacional». «El vínculo entre política y armas debe acabarse para siempre», ha sostenido.
Además, la Casa de Nariño «exige una fecha fija, precisa y clara para que termine el proceso de desarme». «Por ningún motivo esa fecha puede quedar abierta», ha afirmado, de acuerdo con un comunicado difundido por el Ejecutivo.
Santos ha esgrimido que «el Gobierno no puede permitir que ningún colombiano –en cualquier zona que se acuerde para la dejación de armas– quede desprotegido, como ocurrió en el Caguán» durante el anterior proceso de paz.
«Si queremos llegar a esa paz estable y duradera que hemos buscado durante tanto tiempo –y estamos cerca–, debemos seguir con el pulso firme, el rumbo fijo y obrando con total responsabilidad», ha dicho, confiando en que «perseverando vamos a encontrar soluciones razonables».
El Gobierno y las FARC están en la recta final del proceso de paz. Ya han alcanzado cuatro acuerdos parciales –desarrollo agrario y rural, participación política, drogas y víctimas– y quedan por cerrar otros dos –fin del conflicto y refrendación y verificación de lo pactado–.
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