El 5 de octubre, la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley de seguridad fronteriza que incluye 10.000 millones de dólares en gastos para un muro fronterizo – “muro, vallado, tecnología, activos aéreos y otras barreras”.
Además de la financiación de la obra, el proyecto de ley agregaría 5.000 agentes de la Patrulla Fronteriza y 5.000 agentes de Aduanas y Protección Fronteriza.
El proyecto de ley, denominado “Ley de Seguridad Fronteriza para América”, incluye 5.000 millones de dólares para ayudar a combatir el tráfico ilícito de drogas en los principales puertos de entrada: la mayoría de las drogas ingresan al país por puentes y aeropuertos, en lugar de cruzar la frontera.
El financiamiento de hasta 35 millones de dólares estaría disponible para desplegar la Guardia Nacional con el fin de ayudar, con el apoyo de aviación e inteligencia a lo largo de la frontera suroccidental, especialmente a Texas, que solicitó ayuda para asegurar la frontera. Este estado tiene una de las fronteras más difíciles de proteger, debido a que gran parte de ese límite es el Río Grande. La mayoría de los cruces fronterizos ilegales de la nación cruzan el río en el Valle del Río Grande.
El proyecto de ley, presentado por el congresista Michael McCaul (Republicano – Texas), también apunta a los que se quedan más tiempo de lo normal al instalar sistemas biométricos de entrada y salida en todos los puertos de entrada por aire, tierra y mar. Una parte significativa de los inmigrantes ilegales en los Estados Unidos son los que se quedan más tiempo del permitido por la visa. En 2016, más de 544.000 personas con visas que supuestamente debían abandonar los Estados Unidos, no lo hicieron, según el Departamento de Seguridad Nacional.
(Foto: Obreros trabajan en el prototipo de un muro fronterizo que podría construirse a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, 28 de septiembre de 2017. (OMAR MARTINEZ/AFP/Getty Images))
La comisión vota a favor del proyecto de ley siguiendo las líneas del partido con una división 18-12 y, si se somete a votación en la Cámara de Representantes, se espera que pueda pasar.
Sin embargo, es probable que muera en el Senado, donde necesita 60 votos. En esa cámara, los republicanos ocupan 52 escaños y los líderes demócratas adelantaron que se opondrán a la iniciativa.
La construcción de un muro fronterizo a lo largo de la frontera suroeste fue una promesa clave del Presidente Donald Trump, y que está decidido a cumplir.
El nuevo proyecto de ley está alineado con el decreto ejecutivo de Trump, “Seguridad Fronteriza y Mejoras en la Aplicación de la Ley de Inmigración”, presentado durante la primera semana de su presidencia.
La orden pedía “la construcción inmediata de un muro físico en la frontera sur, vigilado y apoyado por personal adecuado para prevenir la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y personas, y los actos de terrorismo”.
Trump mencionó constantemente la construcción de un muro fronterizo a lo largo de su presidencia, y el 14 de septiembre twitteó: “El muro, que ya está en construcción en la forma de una nueva renovación de viejos y existentes vallas y muros, seguirá siendo construido”.
A principios de año se solicitaron prototipos de paredes y las ocho empresas ganadoras iniciaron sus modelos en San Diego a finales de septiembre. Se espera que tarden 30 días en construirse.
Cuatro de los prototipos serán de hormigón, mientras que los otros cuatro serán construidos con materiales alternativos u “otros materiales”, según Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
“Los ocho prototipos tendrán entre 18 y 30 pies (5 y 9 metros) de altura y se diseñarán para disuadir los cruces ilegales en el área en la que se construyan e informarán las futuras normas de modelos que probablemente continuarán evolucionando para cumplir con los requisitos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos”, dijo CBP en una declaración.
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