Una nueva colección de 296 páginas con mensajes de correo electrónico, reavivaron la polémica sobre la conexión entre la fundación caritativa de los Clinton y el Departamento de Estado, cuando Hillary era secretaria de Estado (2009-2013).
Los documentos fueron difundidos por el grupo conservador Judicial Watch y despiertan la suspicacia de que la Fundación Clinton –creada en 2001- por Bill Clinton- buscó aprovecharse de sus conexiones en el Departamento de Estado para pedir favores en nombre de algunos de sus socios y donantes.
Sin embargo el miércoles, la candidata demócrata a la Casa Banca negó las acusaciones sobre los lazos de la fundación caritativa que lleva su nombre y el Departamento de Estado.
En un intercambio de e-mails a principios de 2009, Doug Band, ejecutivo de la fundación que ayudó a Bill Clinton a fundarla, pidió a dos asesoras de Hillary Clinton en el Departamento de Estado que “se encargaran” de conseguir un puesto de trabajo a un asociado de la fundación.
En otro caso, Band pide a las asesoras que pongan en contacto a uno de los principales donantes de la fundación, un multimillonario libanés-nigeriano, con su “persona de peso” en Líbano.
“Como saben, él es hombre clave allí y para nosotros, y en Líbano lo aman”, afirmó Band en el e-mail.
Josh Schwerin, vocero de campaña de Clinton, dijo en un comunicado que Judicial Watch «ha estado atacando a los Clinton desde la década de 1990 y no importa cómo este grupo trata de darle otro significado a estos documentos, los hechos siguen siendo que Hillary Clinton nunca actuó como secretaria de Estado para favorecer donaciones a la Fundación Clinton».
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