Cuando los senadores regresen al Capitolio después del largo receso debido al brote del virus, se les suministrarán pruebas rápidas de COVID-19, según el presidente Donald Trump y el jefe de Salud y Servicios Humanos Alex Azar.
Trump dijo en un tweet del sábado que había una «tremenda» capacidad de pruebas para los senadores que regresen a trabajar el lunes, añadiendo que se usará una rápida desarrollada por Abbott.
Azar dijo en su propio tweet que la administración suministrará a los legisladores tanto las pruebas como tres máquinas para hacerlas rápidamente.
«Buenas noticias: mientras el Senado se reúne de nuevo para hacer un trabajo importante para el pueblo estadounidense durante esta crisis de salud pública, hemos recibido una solicitud inicial y enviamos tres máquinas de prueba de punto de atención de Abbott y 1000 pruebas para su uso», dijo Azar en un tweet el viernes pasado.
La prueba Abbott ID NOW COVID-19 recibió la autorización de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a finales de marzo. Funciona en un dispositivo portátil del tamaño de una tostadora y la compañía dice que el proceso puede dar «resultados positivos en tan solo cinco minutos y resultados negativos en 13 minutos».
«Debido a su pequeño tamaño, se puede usar en más lugares no tradicionales donde la gente puede obtener los resultados en cuestión de minutos, aportando una tecnología alternativa de pruebas para combatir el nuevo coronavirus», dijo Abbott en una declaración.
Trump añadió en su tweet: «Por favor, informe al Dr. Brian P. Monahan», el médico que atiende en el Capitolio. De acuerdo con múltiples informes, Monahan dijo a los funcionarios republicanos que no tenía la capacidad de probar a los 100 senadores cuando regresen a trabajar después de la larga ausencia. Monahan dijo que carecía del equipo para realizar pruebas rápidas de COVID-19. El anuncio de Azar de la entrega prevista de las máquinas de prueba Abbott sugiere que puede que ya no haya una limitación.
En su tweet, Trump también sugirió que había suficientes pruebas para acomodar a los miembros de la Cámara, «que deberían regresar pero no es por la loca Nancy P», refiriéndose a la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi (D-Calif.).
Inicialmente la Cámara debía regresar el lunes, al igual que el Senado, pero Pelosi y el líder de la mayoría de la Cámara Steny Hoyer (D-Md.) decidieron detener estos planes después de consultar con Monahan, según Politico.
El viernes, Hoyer escribió una carta a Monahan y al Jefe Administrativo de la Cámara, Philip Kiko, pidiéndoles que compartan la orientación que han estado desarrollando sobre cómo reabrir el Capitolio de forma segura.
«Con el fin de reanudar las operaciones en el Capitolio, necesitamos tener planes detallados para la provisión de suministros para desinfectar las superficies y proteger a los individuos de la exposición e información sobre cuántos empleados deben regresar primero en cada oficina durante un regreso gradual», dijo Hoyer en la carta.
«Incluso cuando los empleados y el personal puedan regresar, las medidas de distanciamiento social probablemente tendrán que permanecer en su lugar durante algún tiempo, por lo que cualquier plan de reapertura debería tener en cuenta la necesidad de emplear herramientas virtuales para reuniones de caucus, eventos de prensa y reuniones de comités», escribió.
Monahan, en una guía publicada el viernes y obtenida por The Hill, recomendó precauciones para los senadores y el personal, incluyendo evitar las reuniones y modificar los diseños de las oficinas para permitir el distanciamiento social.
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