Nueve senadores republicanos han instado al presidente Donald Trump a no suspender ciertas categorías de visas de trabajo durante la pandemiade la COVID-19, argumentando que la mano de obra extranjera temporal es importante tanto para la supervivencia de las pequeñas empresas perjudicadas por la pandemia como para una rápida recuperación económica.
«Los trabajadores invitados son necesarios para impulsar las empresas estadounidenses, no para quitar puestos de trabajo», dijeron los legisladores republicanos en una carta del 27 de mayo (pdf), en la que se le pide a la administración Trump que no suspenda la emisión de visas H-2B y H-2A, entre otras medidas.
Estas incluyen una solicitud de exenciones para los empleadores que operan en industrias de infraestructura crítica y disposiciones que le permitan a cualquier empresa solicitar una exención de la restricción de un trabajador extranjero si pueden demostrar que sus operaciones sufrirían un «daño irreparable (pérdida financiera permanente y grave) si no pueden emplear al trabajador no inmigrante en Estados Unidos».
La administración Trump suspendió en abril la emisión de visas adicionales para trabajadores invitados temporalmente H-2B, que otorgan un estatus legal provisional a los trabajadores no agrícolas en trabajos como jardinería y hotelería.
El Presidente Trump, el 22 de abril en la Proclamación de Suspensión de Entrada de Inmigrantes que Presentan Riesgos para el Mercado Laboral de Estados Unidos durante la Recuperación Económica después del Brote COVID-19, escribió, «En la administración de nuestro sistema de inmigración nacional, debemos ser conscientes del impacto de los trabajadores extranjeros en el mercado laboral de Estados Unidos, particularmente en un ambiente de alto desempleo doméstico y demanda de trabajo reducida».
Mientras los halcones de inmigración durante mucho tiempo se han opuesto al aumento de las visas H-2B, los grupos empresariales han argumentado que son esenciales para cubrir los puestos de trabajo que los estadounidenses a menudo no quieren o no pueden realizar.
En su carta, los senadores argumentan que mientras la pandemia ha dejado a decenas de millones de estadounidenses sin trabajo, «cerca de 8 millones de pequeñas empresas estadounidenses están en riesgo de cerrar para siempre», algunas de éstas dependen de programas de visas de trabajadores invitados temporalmente y por estaciones para cubrir un déficit de mano de obra.
Aunque puede parecer contrario, cuando unos 33 millones de estadounidenses están desempleados, los senadores dijeron en su carta que las empresas a las que intentan ayudar instando a la administración Trump a no suspender los programas de visas temporales para no inmigrantes dependen de una mano de obra que muchos estadounidenses no están calificados, no pueden o no están dispuestos a realizar.
Los senadores argumentaron que la naturaleza temporal y estacional del trabajo hace que «sea sumamente difícil encontrar trabajadores estadounidenses» incluso en la actual crisis económica. Dijeron que esta dinámica se ve agravada por el generoso seguro de desempleo en virtud del proyecto de ley de alivio COVID-19 que «ha creado un desincentivo para que muchos trabajadores estadounidenses cesantes o despedidos encuentren nuevos empleos», y por el hecho de que muchos trabajadores estadounidenses esperan regresar a sus anteriores empleos una vez que se levanten los cierres.
La carta, entre cuyos firmantes se encuentra el senador John Cornyn (R-Texas) y Lisa Murkowski (R-Ala.), dice que algunas de estas empresas operan en sectores o zonas geográficas que, al contrario de las pésimas cifras nacionales, no están experimentando altas tasas de desempleo.
«Más de 5000 empleadores en 49 estados confían en el programa H-2B para conseguir trabajadores visitantes necesarios para ayudar a mantener abiertos sus negocios de silvicultura, jardinería, mariscos y hotelería», dijeron los senadores.
«Más de 5000 empleadores en 49 estados confían en el programa H-2B para conseguir trabajadores visitantes necesarios para ayudar a mantener abiertos sus negocios de silvicultura, jardinería, mariscos y hotelería», dijeron los senadores.
Los senadores, al solicitar que cualquier cambio en los programas de visas para trabajadores extranjeros esté «adaptado de manera muy limitada para evitar daños adicionales a las pequeñas empresas estadounidenses que ya están luchando y que dependen de la asistencia que se hace posible a través de estas visas», también solicitaron a la administración que adopte una disposición que permita levantar rápidamente las restricciones en los sectores industriales para los cuales los datos muestran vacantes persistentes.
«A medida que comenzamos a reabrir y a recuperarnos, les pedimos que aborden cautelosamente cualquier cambio en nuestros programas de trabajadores invitados no inmigrantes», escribieron los senadores, añadiendo: «Por favor, tengan en cuenta a las empresas estadounidenses, a los trabajadores estadounidenses y a la economía estadounidense en su conjunto durante cualquier acción futura que pueda limitar el empleo o los programas de visas de trabajadores invitados para que podamos volver a los niveles de crecimiento pre-pandémicos lo más rápido y seguro posible».
A inicios de este mes, otro grupo de senadores republicanos escribió a Trump (pdf) pidiendo la suspensión de las visas H-2B por un año o hasta que el nivel de desempleo vuelva a la normalidad.
Cuatro senadores republicanos, incluyendo Ted Cruz (R-Texas) y Tom Cotton (R-Ark.), argumentaron que los jóvenes deberían tener acceso a trabajos de verano temporales, que los trabajadores invitados H-2B suelen ocupar.
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