Un buceador de las Islas Caimán tuvo un inusual encuentro submarino con una servicial raya que se ofreció como una carpa improvisada durante una sesión de fotos en el fondo del océano.
La bienintencionada raya nadó detrás del buzo Jean-Louis Lebreux de 33 años, mientras estaba descansando en el lecho marino para una fotografía, y su amigo, el fotógrafo Mark Tilley tomó varias fotos increíbles. Los dos hombres estaban en una inmersión en Gran Caimán en 2018 cuando la amiga alada decidió pasar a visitarlos.
Lebreux estaba muy contento de seguirle el juego mientras la raya descendía sobre él y envolvía su cuerpo con sus alas, creando un ajustado refugio para el buceador, ofreciéndole un poco de protección en el lecho marino, mientras ambos posaban para una sesión de fotos bastante inesperada, aunque amistosa.
«Nunca había visto una raya hacer esto en siete años en las Islas Caimán», dijo Tilley, un capitán de barco, a Caters News. «La raya se posó sobre mi amigo Jean-Louis Lebreux antes de dejar caer sus alas sobre la arena y envolver a mi amigo de buceo».
Aunque las rayas poseen una larga espina dentada que puede causar algún dolor severo, normalmente no son fatales para los humanos. Lebreux, sin embargo, no estaba muy preocupado por eso, a juzgar por su mirada durante las fotos. El encuentro entre el buceador y la raya fue totalmente pacífico, mientras que ambos buceadores parecían disfrutar del encuentro.
«Fue un comportamiento realmente único y me hizo sonreír», añadió Tilley.
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