El Súper Tazón LI, que disputarán Patriotas de Nueva Inglaterra y Halcones de Atlanta el próximo 5 de febrero en el NRG Stadium, será el tercer “juego grande” de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) que recibirá la ciudad de Houston, Texas.
Dicha localidad volverá a vibrar con el Super Bowl luego de haber alojado las ediciones VIII y XXVIII, en las que Delfines de Miami se coronó frente a Vikingos de Minnesota y Nueva Inglaterra hizo lo propio ante Panteras de Carolina, respectivamente.
El “Súper Domingo” se llevó a cabo por primera vez en 1967 con el primer Juego de Campeonato NFL-AFL, en el que Empacadores de Green Bay se convirtió en el primer equipo en alzar el trofeo Vince Lombardi, que más tarde recibiría ese nombre en honor al legendario entrenador de “The Pack”.
Lombardi, quien murió en 1970 víctima de un cáncer, fue el estratega que reclamó el primer campeonato del futbol americano estadunidense, acto que consiguió repetir con Green Bay en su segunda edición, lo que lo convirtió en todo un símbolo dentro del circuito.
Posteriormente, en 1970, tras la unificación ambas ligas se convirtieron en Conferencia Nacional (NFC) y Conferencia Americana (AFC), que ahora integraban la NFL y cuyo partido más importante sería nombrado Super Bowl, el cual serviría para determinar al ganador absoluto de la nación.
Ese mismo año el nombre de Super Bowl, propuesto por Lamar Hunt, expropietario de Jefes de Kansas City, fue elegido por encima de “The Big One”, el cual sugirió el comisionado de la Liga para llamar al enfrentamiento entre los mejores equipos de cada Conferencia.
Ya asentado su nuevo mote, el renovado “juego grande” vio enfrentarse por primera vez a los campeones de la NFC y AFC, que en aquella ocasión estuvieron representados por Vaqueros de Dallas y Potros de Baltimore, respectivamente, con triunfo para los segundos 16-13.
Dallas no se rindió en su intento por proclamarse monarca de la NFL y un año más tarde venció en el “Súper Domingo” a Delfines de Miami, quienes posteriormente levantaron el galardón Vince Lombardi en 1973 y 1974.
Fue en este último año cuando Houston le abrió sus puertas por primera vez al “gran juego” de la NFL, en aquella ocasión en el Rice Stadium, donde el cuadro “cetáceo” se impuso 24-7 a Vikingos de Minnesota.
Tuvieron que pasar 30 años para que la ciudad texana volviera a echar “la casa por la ventana” con el partido decisivo de la NFL, esta vez disputado por Patriotas de Nueva Inglaterra y Panteras de Carolina en el Reliant Stadium, donde los primeros obtuvieron el anillo del Super Bowl XXXVIII con un 32-29.
Luego de 50 años de historia, el Súper Tazón ha sido reclamado en más ocasiones por Acereros de Pisttsburgh (6), seguido por Vaqueros de Dallas (5), 49´s de San Francisco (5), Patriotas de Nueva Inglaterra (4), Empacadores de Green Bay (4) y Gigantes de Nueva York (4).
Con menor cantidad de títulos se encuentran Broncos de Denver (3), Raiders de Oakland (3), Pieles Rojas de Washington (3), Delfines de Miami (2), Potros de Indianápolis (2) y Cuervos de Baltimore (2).
Asimismo, los equipos con un solo anillo de Super Bowl son Carneros de Los Ángeles, Halcones Marinos de Seattle, Jefes de Kansas City, Osos de Chicago, Jets de Nueva York, Bucaneros de Tampa Bay y Santos de Nueva Orleans.
Este año, en su edición 51, Nueva Inglaterra y Atlanta serán los contendientes del llamado «juego grande» de la NFL, a disputarse el próximo 5 de febrero en el NRG Stadium de Houston, Texas, en punto de las 18:30 horas, tiempo del este de Estados Unidos, 17:30 del centro de México.
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