Mucho se viene hablando en las últimas semanas de Corea del Norte, ese país misterioso, que amenaza con iniciar una escalada bélica sin precedentes en la historia de la humanidad.
Pero, ¿qué sabemos de ese país que parece prácticamente impenetrable? ¿Es posible ir hasta allí?
En primer lugar se puede decir que sí, es posible viajar a Corea del Norte, aunque no es tan fácil.
Ciertamente, el proceso burocrático para viajar al país dirigido por Kim Jong-un es bastante complejo, lo que provoca que algunos turistas desistan de intentarlo.
El primer paso es solicitarlo con un mes de antelación, está abierto a todas las nacionalidades excepto a pasaportes surcoreanos y japoneses.
Estos últimos sí pueden visitar Corea del Norte pero a través de otro canal: la Asociación de Coreanos Residentes en Japón.
Por su parte, los coreanos del sur no pueden visitar el país porque están oficialmente en conflicto, no hay relaciones.
Para las personas provenientes de países como Israel o EEUU, con los que no tienen relaciones diplomáticas, pueden visitar Corea avisando con un mes de antelación, aportando un pasaporte, dos fotografías, un pequeño currículum donde especifican su dirección, correo y sus datos personales e indicando qué es lo que quieren visitar para ir preparando el itinerario y el programa del viaje, así lo explicó el español Alejandro Caos de Benos, delegado especial para el Comité de Relaciones Culturales, dependiente del Gobierno de Corea del Norte, en diálogo con el medio ruso Sputnik.
[insert page=’corea-del-norte-financia-armamento-nuclear’ display=’template-relacionadas.php’]
Los que superan los obstáculos de visados y certificados deben adaptarse a unas fechas precisas y a viajar en grupo, y la estancia y las actividades tienen que estar aprobadas previamente.
Todo ello debe gestionarse a través de la agencia turística oficial norcoreana -la Korea International Travel Company (KITC)-.
Una vez aprobada la entrada a Corea del Norte, se llega al país con vuelos desde Rusia y, principalmente, desde Beijing.
Situado en Pyongyang, la capital, el turista tiene que ir acompañado por dos guías oficiales las veinticuatros horas del día. Los guías tienen que turnarse, rellenar los permisos y residen en el mismo hotel en el que se hospeda.
Sólo cuando se trata de visitas no turísticas, cuando una persona tiene la confianza del Gobierno, no necesita guías y puede moverse tranquilamente.
Los itinerarios de los turistas incluyen visitas a los monumentos de Pyongyang, algunas montañas emblemáticas, zonas rurales y templos budistas. Una visita obligada es Panmunjom, el sitio que expone la tragedia de la división coreana, una disputa propia de la Guerra Fría que lamentablemente perdura desde los años 50.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.