Venezolanos estancados en la frontera con Colombia, otras víctimas del coronavirus

Por Noticia de agencia
14 de marzo de 2020 11:14 PM Actualizado: 14 de marzo de 2020 11:14 PM

El cierre de la frontera con Venezuela, anunciado el viernes por el Gobierno colombiano para contener el coronavirus, dejó estancados este sábado a miles de venezolanos, muchos de los cuales al ser impedidos de cruzar por los puentes internacionales, se abocaron a las trochas.

El cierre, que por el momento es indefinido, comenzó a las 05.00 hora local (10.00 GMT) y el puente internacional Simón Bolívar, que conecta a la ciudad colombiana de Cúcuta con la venezolana de San Antonio y es el principal paso fronterizo entre ambos países, fue testigo de la frustración de quienes buscaban cruzar.

Situaciones similares se viven en los puentes General Santander y de la Unión, en la periferia de Cúcuta, así como en los departamentos de La Guajira, Arauca y Vichada, donde también hay puestos fronterizos.

En todos esos lugares el Gobierno colombiano desplegó en la madrugada de este sábado policías, miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y soldados del Ejército con fusiles y la boca cubierta con mascarillas para contener a quienes intentaron pasar.

«A partir de la cinco de la mañana de mañana (sábado) se cerrarán los pasos fronterizos con Venezuela como medida de protección ante la situación que se está presentando también en el vecino país», dijo anoche el presidente colombiano, Iván Duque, en una alocución.

En Colombia ya son 22 los casos confirmados de COVID-19, mientras que Venezuela ha reportado dos.

Venezolanos sorprendidos

Consolación Ramírez, una mujer de 62 años que trabaja en Cúcuta pero vive en Venezuela, contó a Efe que lo que parecía un día laboral cualquiera en Colombia se convirtió en una terrible preocupación.

«Perderé mi empleo, no sé que irá a pasar, pero mañana tengo que pagar el alquiler y no tengo para hacerlo en estos momentos», afirmó la mujer que trató de entrar a Colombia por una trocha pero la Policía no se lo permitió.

Contrariada, la mujer agregó: «Venía era por la quincena para pagar mi alquiler allá porque en realidad no tengo techo en este momento».

Para tratar de llegar a Cúcuta, Ramírez tuvo que atravesar una trocha pantanosa por las lluvias que cayeron esta mañana en la región y cuando estaba a punto de entrar a Colombia miembros del Esmad le bloquearon el paso al igual que a muchas personas más.

No le quedó más opción que devolverse por el mismo camino por donde multitudes con maletas en hombros hacían lo posible por no caer al río Táchira, frontera natural entre ambos países.

Puente vacío

Por el Simón Bolívar suelen cruzar a diario decenas de miles de personas y esta semana le dieron la vuelta al mundo las imágenes de ciudadanos pasando los controles migratorios con mascarillas, protección sin la cual nadie podía entrar a Colombia.

Sin embargo, el panorama fue radicalmente diferente este sábado y las únicas personas que había en el puente eran funcionarios de Migración Colombia y de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), así como los policías y soldados que impedían el paso de los ciudadanos.

Aun así, muchas personas llegaron hasta el cordón policial para rogar que les permitieran pasar, ante lo cual las autoridades colombianas fueron tajantes al impedirles el paso.

Blanca Miclu, de 74 años, era una de las personas a las que el cierre fronterizo tomó por sorpresa y, en medio de su desesperación, explicó que llegó a Cúcuta desde el pueblo venezolano de Rubio, cerca a la frontera, para comprar medicinas para su esposo que sufre del corazón y a quien dejó solo en casa.

«Yo no sabía que iban a cerrar la frontera, y ahora no puedo pasar. Él está invalido y solo», dijo Miclu en medio del llanto.

La mujer rogó a la Policía que le permitiera seguir, pues por su avanzada edad no se arriesga cruzar por las trochas por temor a que le pueda pasar algo malo.

«Que me dejen pasar, Dios mío, que me dejen pasar. ¿Qué voy a hacer yo? Soy una mujer de 74 años que está enferma, sola», recalcó sin éxito.

Frontera de difícil control

Colombia y Venezuela, que comparten una porosa frontera de 2.219 kilómetros, no tienen relaciones diplomáticas desde el 23 de febrero de 2019 cuando fueron rotas por el mandatario Nicolás Maduro, que a raíz de la crisis del coronavirus ha pedido a Duque que tomen medidas en conjunto contra la pandemia, propuesta no respondida por Bogotá.

La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, calificó este sábado como un «acto de irresponsabilidad grotesca» el cierre de la frontera ordenado por Duque.

Según escribió en su cuenta de Twitter Rodríguez, con esta medida Duque «le entrega las fronteras al paramilitarismo colombiano, para anular y burlar los debidos controles epidemiológicos y sanitarios que amerita esta crisis».

«La noche anterior se planificó el servicio para garantizar el cierre de la frontera, estamos con Migración Colombia, el Ejército y la Policía a lo largo y ancho acompañando esta vigilancia con drones para alertarnos de algún paso irregular por las trochas», dijo el comandante de la Policía de Cúcuta, coronel José Luis Palomino.

Sin embargo, la fuerte presencia policial y militar no ha impedido que muchos crucen por esos caminos ilegales, por lo general controlados por grupos armados ilegales, no solo en Cúcuta sino en el resto de la frontera que es testigo del drama de las otras víctimas del coronavirus en Colombia y Venezuela.

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