Tres personas han muerto en Venezuela por complicaciones asociadas al virus del Zika y hay más de 300 casos confirmados, reveló este jueves el presidente Nicolás Maduro, en el primer informe sobre fallecidos que entrega el gobierno sobre esta enfermedad.
«Casos confirmados, 319, de los cuales se complicaron 68 y lamentablemente hemos tenido tres fallecidos por zika a nivel nacional», dijo Maduro en un acto público transmitido por la televisión gubernamental.
Sin ahondar en los factores que desencadenaron los decesos, el mandatario añadió que en Venezuela se contabilizan 5.221 casos sospechosos de zika «desde el 5 de noviembre que se detectó la presencia de este virus a nivel mundial, hasta el 8 de febrero».
Maduro detalló que los 68 pacientes con complicaciones «han estado en cuidados intensivos», y aseguró que el país cuenta con los medicamentos necesarios para tratar los síntomas.
«Quiero agradecer especialmente a los gobiernos y a las embajadas de la India, Cuba, China, Irán y Brasil que nos han prestado todo el apoyo para que las medicinas del zika y mucho más allá estén hoy en Venezuela», sostuvo.
Las alarmas de que el virus tenía fuerte presencia en el país ya estaban encendidas. Este jueves, Perú confirmó el segundo caso importado de virus del Zika en un paciente peruano que regresó de vacaciones por Venezuela, y el primero es un venezolano residente en Lima.
El primer caso de zika que confirmó China también procedía de Venezuela. En Argentina también se registró un paciente que había viajado a este país.
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Crisis sanitaria y sequía
El único balance sobre el zika en Venezuela había sido entregado el pasado 28 de enero por la ministra de Salud, Luisana Melo, y daba cuenta de 4.700 pacientes sospechosos y 255 casos del síndrome Guillain-Barré, si bien aclaró que no estaba comprobado que tuvieran alguna «asociación» con el zika.
El síndrome Guillain-Barré es una enfermedad autoinmune que se manifiesta como una leve parálisis, incluso progresiva, de los miembros.
La epidemia llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar una emergencia sanitaria global, por la sospecha de que el virus sea el causante de la multiplicación de casos de niños nacidos con microcefalia.
Médicos locales han advertido que la aguda escasez de medicinas que hay en Venezuela dificulta el combate contra los síntomas del zika, que se manifiesta con erupciones en la piel, fiebre, conjuntivitis y dolor de cabeza y de las articulaciones.
El presidente de la Federación Farmacéutica, Freddy Ceballos, declaró a la AFP que el desabastecimiento de medicinas llega a casi 80%, lo cual es «muy preocupante» en momentos en que el zika afecta con fuerza al país.
La falta de medicamentos llevó el martes al Parlamento, de mayoría opositora, a exigir al presidente que declare una «crisis humanitaria en salud».
Médicos han advertido que el brote podría agravarse ante los problemas en el suministro de agua a nivel nacional, ante una severa sequía por el fenómeno del Niño e infraestructura deficitaria, que ha llevado a racionamientos de electricidad en centros comerciales y hoteles.
Muchos venezolanos tienen que almacenar agua en condiciones no siempre apropiadas convirtiéndose en caldo de cultivo del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus.
Brigadas de operarios con tapabocas y gafas han recorrido en los últimos días varias regiones del país, sobre todo barriadas populares, fumigando casas, patios y jardines para eliminar los mosquitos, como parte de un plan que puso en marcha el gobierno.
Opositores critican que el gobierno no haya desplegado antes campañas masivas de prevención en medios para informar a la población de las medidas que evitaran la propagación de la enfermedad.
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