Qué lindo es el ciclismo, deporte que solo nos hace gozar. Qué grandes son los escarabajos, quienes este domingo nuevamente pusieron a celebrar a los colombianos con una brillante actuación en la etapa 20 de la Vuelta a España, la jornada final, en el Paseo de la Castellana de Madrid.
Qué grandes son los colombianos Nairo Quintana, Esteban Chaves y Darwin Atapuma, grandes protagonistas de un sábado inolvidable en la ronda ibérica, cuyo título celebró Nairo, quien superó, en una épica batalla de tres semanas nada menos que a Chris Froome, un campeón que peleó hasta el final por la camiseta roja.
A esos dos supermostruos los acompañará en el tercer escalón del podio otro pedalista no menos grande, el que viene atrás, el futuro, Esteban Chaves, la sonrisa del ciclismo, el “Chavito”, quien rompió la carrera y en una espectacular actuación, atacando a casi 50 kilómetros de la meta, desplazó al legendario Alberto Contador del tercer lugar.
Como si fuera poco, “El Puma” Atapuma estuvo a punto de ganar la etapa. Luchó hasta el final en un dramático duelo con el francés Pierre Latour, quien lo superó en el embalaje. Un cierre dorado para el corredor del BMC, quien fue líder de la prueba durante cuatro jornadas y cuyo segundo lugar le aseguró a su escuadra nada menos que el título por equipos.
Nairo, que de no sufrir una caída celebrará el título de la Vuelta a España, no la ganó este sábado, sino en cada una de las 21 jornadas de la ronda ibérica. Día a día construyó un triunfo tan merecido como el de Lucho Herrera en 1987, cuando se convirtió en el primer colombiano en conquistar una grande.
Hace 29 años el “Jardinerito de Fusagasugá”- Luis Herrera, dio el paseo de la victoria vestido de amarillo, porque era el color que identificada al líder en esa época, rodeado por sus compañeros del equipo Pilas Varta Café de Colombia. Nairo lo hará este domingo vestido de rojo y escoltado por la poderosa escuadra española del Movistar, la mejor del mundo.
“Estoy feliz, satisfecho, el equipo hizo fácil el trabajo. Les agradezco a todos, porque me trajeron hasta acá, me cuidaron, me defendieron durante toda la carrera. Cada día creo más en mis compañeros y en que su trabajo es el que ha dado todos estos frutos”, señaló Nairo al final de la durísima jornada, en la que hubo cinco premios de montaña, cuatro de segunda categoría y uno fuera de serie en la propia llegada, en el Alto de Aitana. (Cuando Nairo perseguía mulas)
“Esta victoria tiene un sabor especial, realmente, por la calidad de los rivales y la gran pelea que dimos. Chris Froome es un tremendo campeón, así como Alberto Contador y Esteban Chaves. En lo personal creo que se nota que estoy creciendo, madurando. Me pone feliz saber que voy por el camino correcto para lograr todo lo que me he propuesto”, destacó.
Nairo completó así su quinto podio en las grandes. En el Tour de Francia ha sido dos veces segundo (2013 y 2015) y una vez tercero (2016). Ganó el Giro de 2014 y en la Vuelta fue cuarto el año pasado.
Con apenas 26 años, pues nació el 4 de febrero de 1990 en Cómbita, el boyacense tiene un palmarés impresionante, con cerca de 30 victorias, en el que se destacan además los títulos de carreras importantes como la Vuelta al País Vasco, la Tirreno-Adriático, la Vuelta a Cataluña, el Tour de Romandía y el Tour de San Luis.
“Realmente siento que me saqué la espinita por lo del Tour”, admitió el colombiano, pues llegó a Francia como gran favorito y “apenas” logró el tercer lugar, un enorme premio para cualquier ciclista del mundo, pero insuficiente para un campeón de su talla.
Explicó que atacó a Froome en los metros finales porque “él también lo ha hecho muchas veces. Si le ofendí pido disculpas. Ganó el Tour y ahora vamos 1-1. Que no se enfade, son calenturas del momento”. En la llegada Froome cruzó aplaudiendo detrás de Nairo, algunos interpretaron eso como un gesto de gallardía y reconocimiento a quien lo derrotó en franca lid, pero otros creyeron que era un reproche por querer pasar adelante después de que el británico fue quien puso el ritmo en todo la parte final del ascenso.
No menos satisfecho que Quintana quedó Esteban Chaves, quien rompió la carrera y se jugó la vida. El sábado previo al final del Giro de Italia, tuvo una crisis y perdió la camiseta rosada con Vincenzo Nibali. Este sábado atacó de lejos y se ganó el derecho a subir al tercer escalón del podio.
El viernes había cedido tiempo en la crono ante Alberto Contador, pero ni él ni su entrenador, Neil Sthephens, tenían la intención de quedarse con los brazos cruzados. Atacaron de lejos y lograron su cometido. Bien por el Orica, un ambicioso equipo australiano que ha sido un aire nuevo para el ciclismo.
No menos meritoria fue la actuación de Atapuma, quien cerró con broche de oro una Vuelta inolvidable para él. Desde muy temprano se metió en una fuga y apretó en el ascenso final. A 100 metros de la meta parecía el más fuerte, pero se quedó sin piernas para el embalaje.
El segundo lugar no es más que un premio adicional, porque su verdadero objetivo en la fracción era consolidar al BMC como el mejor equipos en la competencia. Este domingo, Darwin Atapuma, también subirá al podio a celebrar, eso sin contar los cuatro días que estuvo vestido de rojo, como líder de la prueba.
Celebración de
Teminó en Madrid otra Vuelta maravillosa para Colombia. La bandera tricolor ondeará en la capital española y el himno nacional se escuchará más fuerte que nunca gracias a nuestros escarabajos, esos que nunca nos fallan, esos que hacen del ciclismo un deporte verdaderamente hermoso.
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