El coordinador de COVID-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients, dijo que la administración tiene previsto finalizar su orden de vacunación para las empresas en un futuro próximo y afirmó que la crisis de la cadena de suministro no se agravará porque los empleados cumplirán.
La Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) del Departamento de Trabajo envió a principios de este mes a la Oficina de Gestión y Presupuesto el texto de la norma que exige a las empresas con 100 o más trabajadores que se sometan a las pruebas o se vacunen. Se produjo un mes después de que el presidente Joe Biden anunciara la orden, que suscitó importantes críticas del Partido Republicano, preguntas de los líderes empresariales sobre cómo se aplicaría y demandas judiciales.
«La norma se finalizará pronto, pero sabemos que las empresas ya están actuando», dijo Zients durante una sesión informativa de COVID-19 el miércoles.
Durante la sesión informativa, Zients —que también se refirió a que la OSHA había enviado el texto de la norma a la Oficina de Gestión y Presupuesto— no pudo proporcionar un calendario firme sobre cuándo se aplicaría realmente la norma de la OSHA y no proporcionó ningún otro detalle al respecto. Biden también anunció órdenes para los trabajadores federales, los contratistas federales y la mayor parte del personal sanitario, sin opción a realizar pruebas semanales.
Sin embargo, en las últimas semanas, varios líderes empresariales, jefes de organizaciones de camioneros, grupos de carga aérea, grupos de fabricación y asociaciones de minoristas enviaron advertencias al gobierno de Biden sobre la orden. Argumentaron que la norma exasperaría los cuellos de botella de la cadena de suministro y podría desencadenar el caos.
Zients, sin embargo, trató de restar importancia a esos temores y señaló las altas tasas de vacunación en algunas empresas que impusieron las vacunas. Tyson Foods, dijo, alcanzó una tasa de vacunación del 96 por ciento y dijo que algunas aerolíneas han llegado a superar el 95 por ciento.
«Estos procesos se desarrollan a lo largo de semanas, no de días», dijo Zients. «Estamos creando flexibilidad dentro del sistema. Estamos ofreciendo a la gente múltiples oportunidades para vacunarse, no hay un precipicio aquí. Y el propósito, más importante, es que la gente se vacune y se proteja, no castigarla, así que no esperamos ninguna interrupción».
A principios de esta semana, la Asociación Americana de Camioneros (ATA) emitió una dura advertencia a la Casa Blanca sobre su orden. Y la Asociación de Carga Aérea, que representa a FedEx y UPS, hizo una ominosa predicción a la administración. FedEx, UPS y varios otros transportistas son contratistas federales, lo que significa que sus trabajadores no pueden optar por la vacuna a menos que obtengan una exención religiosa o médica.
Evan Armstrong, un cabildero de la Asociación de Líderes de la Industria Minorista, dijo a CNBC a principios de esta semana que a su organización le preocupa que la norma del presidente Joe Biden desencadene una oleada de renuncias y provoque aún más escasez de personal.
«Ya ha sido una temporada navideña agitada, como saben, con las luchas de la cadena de suministro», dijo Armstrong, según la cadena. «Esta es una política difícil de aplicar. Y será aún más difícil durante la temporada de vacaciones».
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