La primera ministra finlandesa, Sanna Marin, anunció que el país levantará todas las restricciones relacionadas con el COVID-19 a mediados de febrero, en un momento en que varios países europeos han adoptado medidas para relajar las normas por la pandemia.
Marin dijo a los periodistas el lunes que algunos controles relacionados con el COVID-19 comenzarían a relajarse esta semana, a partir del 1 de febrero, incluidas las restricciones en restaurantes e instalaciones deportivas, según el sitio web de noticias finlandés YLE.
Marin dijo que el levantamiento de las restricciones debería hacerse de forma gradual, argumentando que la pandemia de COVID-19 sigue suponiendo una «carga relativamente alta» para los recursos hospitalarios.
Al mismo tiempo dijo que la sociedad está en estado de emergencia debido a las restricciones. «Por eso quiero que se levanten cuanto antes», dijo durante un evento con los periodistas, según reportó el Helsinki Times.
Al mismo tiempo, la ministra de Justicia finlandesa, Anna-Maja Henriksson, afirmó que actualmente los pasaportes de la vacuna contra el COVID-19 no están justificados.
«El pasaporte de coronavirus limita los derechos básicos de las personas que no se han vacunado, han obtenido un resultado negativo en las pruebas o han padecido la enfermedad. El pasaporte de coronavirus o de vacunación no es adecuado para su uso en estas circunstancias porque su necesidad y proporcionalidad es difícil de justificar en estos momentos», dijo Henriksson el martes.
Finlandia se une al Reino Unido, Dinamarca e Irlanda, que han anunciado que relajarán o eliminarán las restricciones impuestas en relación con el COVID-19, como la obligación de llevar una mascarilla o el pasaporte de vacunación contra el COVID-19.
«Nadie puede saber lo que ocurrirá el próximo diciembre. Pero prometimos a los ciudadanos de Dinamarca que solo tendremos restricciones si son realmente necesarias y las levantaremos tan pronto como podamos», dijo el lunes a la CNN el ministro de Salud de Dinamarca, Magnus Heunicke. «Eso es lo que está ocurriendo ahora».
Los pasaportes de la vacuna contra el COVID-19 para restaurantes, bares y otros locales, así como los mandatos de mascarillas en espacios cerrados, se están eliminando en todo el país nórdico, añadió. Dinamarca es el primer país de la Unión Europea que levanta todas las restricciones.
A principios de enero, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anunció el fin de algunas restricciones relacionadas con el COVID-19 en Inglaterra, como los pasaportes, las obligaciones de uso de mascarilla y las restricciones para trabajar. Los gobiernos de Escocia y Gales también anunciaron entonces la supresión de algunas restricciones relacionadas con ómicron, aunque seguirán vigentes la obligatoriedad de llevar mascarilla en espacios cerrados y los pases de COVID.
“A medida que el COVID se vuelve endémico, tendremos que sustituir los requisitos legales por consejos y orientaciones, instando a las personas con el virus a ser cuidadosas y consideradas con los demás”, dijo el primer ministro.
Días después, los dirigentes de la República de Irlanda anunciaron que eliminaban casi todas las restricciones por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), incluidos los certificados nacionales de COVID-19, los toques de queda, el distanciamiento físico y los límites de capacidad.
“Los seres humanos son seres sociales y los irlandeses somos más sociales que la mayoría. Mientras esperamos esta primavera, necesitamos vernos de nuevo. Necesitamos vernos sonreír. Necesitamos volver a cantar”, dijo el Taoiseach Micheal Martin.
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