El ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, hizo uso de su poder ministerial discrecional para cancelar la visa de la estrella del tenis Novak Djokovic por motivos de salud y buen orden, alegando que es de interés público.
«Esta decisión se produce después de que el 10 de enero de 2022 el Tribunal Federal de Circuito y Familia anulara una decisión de cancelación anterior por motivos de equidad procesal», dijo Hawke en una declaración el 14 de enero.
«Al tomar esta decisión, consideré cuidadosamente la información que me proporcionó el Departamento de Asuntos Internos, la Fuerza Fronteriza Australiana y el Sr. Djokovic».
«El gobierno de Morrison está firmemente comprometido con la protección de las fronteras de Australia, especialmente en relación a la pandemia del COVID-19».
Esto surge tras días de deliberación sobre el destino de la estrella del tenis después que Djokovic ganara un caso judicial que anuló la anterior cancelación de su visa.
Se desconoce si el jugador serbio impugnará la decisión del ministro.
Djokovic solicitó una exención médica para entrar al país y competir en el Abierto de Australia de tenis ya que no está vacunado contra COVID-19.
El tenista alegó que se le debe conceder la exención porque había dado positivo en diciembre.
El número uno del tenis mundial fue detenido por la Fuerza Fronteriza Australiana a su llegada el 6 de enero y su visa fue cancelada porque no cumplía con los requisitos de entrada en Australia, según los cuales los extranjeros que llegan deben estar completamente vacunados.
Djokovic fue liberado de la detención de inmigración el 11 de enero cuando el juez federal Anthony Kelly restableció su visa. El magistrado consideró que la cancelación era «irrazonable» porque no se dio al jugador tiempo suficiente para responder a los funcionarios.
El gobierno australiano reconoció que no había dado a Djokovic tiempo suficiente para exponer su caso mientras estaba retenido tras llegar al país.
La revelación de que Djokovic diera positivo a COVID-19 en diciembre también le obligó a emitir una declaración pública en la que se disculpa por no haberse aislado tras obtener el resultado. Djokovic dijo que se había sentido obligado a conceder una entrevista y que creía que, al estar asintomático y practicar el distanciamiento social, todo estaría bien.
«Fue un error de juicio y acepto que debería haber reprogramado este compromiso», dijo Djokovic.
«Me sentí obligado a seguir adelante y realizar la entrevista de L’Equipe, ya que no quería defraudar al periodista, pero me aseguré de distanciarme socialmente y de llevar una mascarilla, excepto cuando me fotografiaron».
Djokovic tenía previsto enfrentarse al también serbio Miomir Kecmanovic en la primera ronda de partidos del 17 de enero en el Abierto de Australia.
Por su parte la tenista checa Renata Voracova prometió demandar a Tennis Australia para obtener una compensación tras ser deportada y tener que abandonar el país el fin de semana por una controversia sobre la visa.
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