Michelle Bachelet pidió en un mensaje oficial liberar a los presos políticos como una de las medidas para evitar la propagación del virus del PCCh en las cárceles este 25 de marzo.
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, declaró en el comunicado de este miércoles que frente a la pandemia del virus del PCCh los países deben tomar medidas para proteger la salud y seguridad de las personas que se encuentran recluidas o detenidas en instalaciones cerradas.
The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y provocara una pandemia mundial.
“El COVID-19 ha empezado a propagarse en las prisiones, las cárceles y los centros de detención de migrantes, así como en hospicios y hospitales psiquiátricos, y existe el riesgo de que arrase con las personas recluidas en esas instituciones, que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad”, declaró Bachelet, «ya se han producido brotes y varios fallecimientos en cárceles y otras instituciones en un número creciente de países», añadió.
La comisionada señaló que las medidas de distanciamiento físico y de autoaislamiento son imposibles en los centros de reclusión que están atestados y que al mismo tiempo suelen ser lugares con condiciones higiénicas deplorables y servicios de salud deficientes o inexistentes.
Por lo que exhortó a los países a disminuir la población liberando a los presos políticos y aquellos detenidos por expresar ideas críticas o disentir. «Ahora más que nunca los gobiernos deberían poner en libertad a todos los reclusos detenidos sin motivos jurídicos suficientes», dijo Bachelet.
En Venezuela hay 326 presos políticos que se encuentran en situación de vulnerabilidad ante la emergencia sanitaria provocada por el virus del PCCh y 42 de ellos además padecen enfermedades que pueden catalogarse de leves a graves, aumentando el riesgo de contagio, de acuerdo con Foro Penal una organización sin fines de lucro.
Mientras que en Cuba hay alrededor de 142 presos políticos, entre ellos 121 detenidos en cárceles, de acuerdo con una lista realizada por la ONG Cuban Prisioner Defenders.
Asimismo señaló que los gobiernos deben considerar la liberación de los presos menos peligrosos y a los individuos especialmente vulnerables al COVID-19, entre los que se encuentran reclusos de más edad o enfermos.
La ONU también señaló que como medida se debería limitar las visitas a la cárceles, «pero las medidas de esta índole han de aplicarse de manera transparente y deben comunicarse con claridad a las personas afectadas», dijo. Y en su lugar se deben brindar alternativas como el uso de videoconferencias, ampliar el tiempo de conexión telefónica con los familiares y autorizar el uso del correo electrónico.
De acuerdo con un artículo de Reuters países como Estados Unidos, Canadá, Alemania, Irán, Gran Bretaña, Polonia e Italia están liberando a presos o planean hacerlo.
Sin embargo, Keith Ditcham, investigador principal del crimen organizado y la policía en el Real Instituto de Servicios Unidos de Gran Bretaña, plantea la dificultad de manejar un gran número de prisioneros liberados o reencarcelarlos.
«Cuanto más tiempo dure esto y más desesperada se vuelva la situación, puede conducir a decisiones más audaces que lleven a la liberación de criminales más violentos o más peligrosos», dijo Keith Ditcham, según Reuters.
«¿Qué haces cuando las cosas vuelven a la normalidad? Tienes un número de indeseables en tu país o viajando por todo el mundo» (…) «Esto retrasa todo el esfuerzo de aplicación de la ley por un margen significativo», añadió.
Bachelet también informó que en esta semana la Oficina del ACNUDH y la Organización Mundial de la Salud publicarán un documento preliminar con directrices titulado COVID 19: Atención especial a las personas privadas de libertad.
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