En medio de la escalada del enfrentamiento entre Estados Unidos y China sobre Hong Kong, el poder de las sanciones de Estados Unidos está emergiendo. Varios bancos estatales chinos han anunciado su intención de cooperar con las recientes sanciones de Estados Unidos contra funcionarios de Hong Kong para proteger la financiación y el acceso a las inversiones en el extranjero.
Estos bancos se encuentran entre los más ricos del mundo, y muchos de ellos son propiedad del gobierno chino.
Entre ellos figuran el Bank of China Ltd., el China Construction Bank Corp. y el China Merchants Bank Co. Al menos uno de estos bancos ha suspendido la actividad de las cuentas de los 11 funcionarios de Hong Kong sancionados, informó Bloomberg.
A principios de este mes, el Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó a 11 funcionarios de Hong Kong debido a su papel en la supresión de la libertad de expresión y de reunión en Hong Kong. Entre los funcionarios sancionados se encuentran la jefa ejecutiva Carrie Lam y el comisionado de policía de Hong Kong Chris Tang. El anterior comisario de policía, Stephen Lo, también fue sancionado.
El gobierno de Estados Unidos calificó a Lam como «directamente responsable de la aplicación de las políticas de Beijing de supresión de la libertad y de los procesos democráticos» en su comunicado de prensa oficial sobre las sanciones.
Lam respondió en Facebook, denunciando las sanciones como redundantes y burlándose del gobierno de EE.UU. «Por cierto, mi visa para los Estados Unidos es válida hasta el 2026. Como no quiero ir a este país, parece que puedo cancelarla voluntariamente», declaró Lam en su página oficial.
Cuando le preguntaron a la jefa ejecutiva sobre su reacción a las posibles sanciones de EE.UU. durante una conferencia de prensa, ella respondió que simplemente se «reiría de ello».
Pero Facebook dijo en una declaración que había «tomado medidas para prevenir el uso de servicios de pago» para los funcionarios sancionados. Esto incluye el uso de sus herramientas de publicidad o cualquier actividad comercial.
Se descubrió que las cooperativas de crédito de la policía de Hong Kong estaban transfiriendo miles de millones de dólares de Hong Kong en activos de bancos extranjeros a bancos chinos para proteger a los funcionarios de las sanciones. Pero incluso las transferencias a bancos de propiedad china pueden no salvarlas.
Muchos de los mayores bancos estatales de China han anunciado su intención de cumplir con las sanciones impuestas por Estados Unidos a los funcionarios de Hong Kong. Dos de los cuatro mayores bancos comerciales estatales de China, el Banco de China y el Banco de la Construcción de China, dijeron que cumplirán con las sanciones estadounidenses, según el artículo de Bloomberg.
Los grandes bancos con sede en el extranjero también han anunciado su cooperación. Citigroup Inc. ha tomado medidas concretas para suspender las cuentas de aquellos clientes en Hong Kong que están bajo sospecha. HSBC también anunció su cumplimiento de las sanciones de EE.UU. en su política de empresa, a pesar de sus muestras de lealtad tanto al gobierno chino como al de Hong Kong en los últimos meses.
HSBC, Citigroup, el Bank of China y el China Construction Bank no han respondido aún a una solicitud de comentarios.
La cooperación de esas influyentes instituciones financieras revela el poder del dólar de los Estados Unidos en las transacciones internacionales, a pesar de que China ha hecho todo lo posible por establecer el yuan como la moneda mundial dominante mediante estrategias de endeudamiento masivo y la iniciativa de «la Franja y la Ruta» de Xi.
Hong Kong es uno de los centros financieros más importantes del mundo, en gran parte debido a su autonomía, al estado de derecho y al tipo de cambio fijo con la moneda estadounidense. La moneda estadounidense domina las finanzas internacionales. Además del PIB mundial, alrededor de la mitad de los préstamos bancarios transfronterizos y títulos de deuda internacional están expresados en dólares estadounidenses. La pérdida de acceso al dólar estadounidense pone en riesgo la gran mayoría de las ganancias de cualquier banco y la capacidad de continuar como una institución financiera internacional creíble. También pone en riesgo el sustento de Hong Kong como centro financiero internacional de primer orden.
Los bancos se enfrentan a otro dilema: cumplir con las sanciones de EE.UU. o con la ley de seguridad nacional de China. Deben cumplir para mantener el acceso a la moneda estadounidense. Sin embargo, al hacerlo, violan la ley de seguridad nacional de China en Hong Kong al cooperar con los Estados Unidos.
La ley de seguridad nacional penaliza (pdf) a cualquier persona que ayude a un país extranjero a imponer sanciones contra Hong Kong o China. La sentencia mínima es de tres años de prisión, la máxima es de cadena perpetua. Queda por ver si los bancos serán el blanco de la ley de seguridad por cumplir las sanciones de los Estados Unidos contra los funcionarios de Hong Kong.
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