Análisis de noticias
El régimen comunista chino hizo pública recientemente la participación ciudadana para el mantenimiento de la estabilidad durante los Juegos Olímpicos de Invierno.
El 2 de diciembre, Guo Shengkun, secretario de la Comisión de Asuntos Políticos y Jurídicos, pregonó la importancia de reforzar la seguridad política mediante la adopción de la «Experiencia del Puente de Arce» y la profundización de la «Gestión de la red».
La Experiencia del Puente de Arce de China fue un movimiento piloto de 1960 que involucró al pueblo en una lucha regional en la ciudad del Puente de Arce, Zhejiang, una provincia costera del este de China.
Mao Zedong elogió la eficacia del proyecto y promovió el movimiento en todo el país. Este modelo de lucha civil facilitó la infiltración del gobierno comunista en las bases.
La Gestión de la red ha sido en los últimos años una intervención digital para el «control de masas en la sociedad socialista». Se probó por primera vez en el distrito de Dongcheng de Beijing en 2004. Los miembros del personal de la red de varios niveles vienen designados en función del tamaño de las zonas que deben cubrir, donde se encargan de las patrullas locales y de la recopilación de información en los barrios.
Se trata de una gobernanza descendente que moviliza a los ciudadanos comunes y donde la vigilancia tiene la apariencia de un servicio social. La represión llega al nivel individual a través de los teléfonos móviles.
Aumento del presupuesto para salvaguardar los Juegos Olímpicos de Invierno
En la capital china, los populares «Grupos de Chaoyang» y las «Tías de Xicheng» son informadores públicos y pueden considerarse como los modernos guardias rojos movilizados por los gobiernos locales en los distritos de Chaoyang y Xichang de Beijing.
Un informe de los medios de comunicación chinos de 2019 indicó que ellos son una combinación de la Experiencia del Puente de Arce y la Gestión de la red.
Según un informe de los medios de comunicación del 8 de diciembre, la Gestión de la red local se amplió para satisfacer las demandas de los Juegos Olímpicos de Invierno. El personal de la red se desplegó para realizar visitas a la comunidad y efectuar controles de seguridad de quienes son sus «objetivos especiales», para garantizar la seguridad de los Juegos.
Anteriormente, el 28 de noviembre, el ministro de Seguridad Pública de China, Zhao Kezhi, pidió una maniobra infalible para salvaguardar las Olimpiadas.
Según datos oficiales del gobierno de Zhangjiakou, en una de las tres zonas de competición, la oficina de seguridad pública dispuso un presupuesto de 75.54 millones de dólares en el año fiscal 2020, lo que supone un aumento del 5.1 por ciento respecto al año anterior.
Cuando el primer ministro chino, Li Keqiang, pidió en 2019 a los gobiernos de todos los niveles que vivan con un presupuesto ajustado en nombre del mantenimiento de la estabilidad frente a los Juegos Olímpicos de Invierno, y lo reiteró luego el 12 de marzo, la maquinaria de represión continuó preparándose sin reparar en los costos.
El formulario presupuestario de Zhangjiakou explica que el aumento era para cubrir los gastos adicionales necesarios para la construcción de una gran compañía de registros de datos, la instalación de videovigilancia y la mejora de las fuerzas policiales, es decir, los proyectos para garantizar la seguridad pública durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.
El presupuesto incluye 2.87 millones de dólares para la construcción de plataformas de información de imágenes de vídeo y nuevas cámaras de vigilancia en 3680 puntos de control; y 2.58 millones de dólares para el centro de registros de datos de seguridad de los Juegos Olímpicos de Invierno.
A principios de diciembre, las cámaras de vigilancia de alta definición ya estaban colocadas en las intersecciones de las calles, «directamente conectadas a los terminales de la oficina de seguridad pública», dijo un residente de los suburbios de Beijing a la edición china de The Epoch Times.
Objetivos especiales
El 30 de noviembre, un agente de policía de Chaoyang llamó a un residente local y le dijo: «Se acercan los Juegos Olímpicos de Invierno, no salgas (…) ha habido varios detenidos en otros lugares», informó Minghui, un sitio web con sede en EE. UU. que hace un seguimiento de la persecución en China contra Falun Gong, también conocido como Falun Dafa.
La llamada telefónica pretendía advertir a Han Fei, una practicante de Falun Gong, que vive en Beijing, del aumento de la vigilancia.
Desde diciembre de 2019, la policía local la vigila de forma rutinaria y le avisa en los días designados por el régimen como sensibles.
En el mencionado formulario del presupuesto de seguridad pública de Zhangjiakou en 2020, bajo la categoría de Trabajo Especial de Seguridad Nacional, Falun Gong es el primer objetivo mencionado.
Desde que Jiang Zemin, antiguo líder del régimen, ordenó la persecución de Falun Gong en 1999, los practicantes han sido objeto de un severo seguimiento, acoso, vigilancia, acecho, detención, encarcelamiento e incluso tortura hasta la muerte en los días sensibles.
Desde 2020, las detenciones de seguidores de Falun Gong han aumentado, se han acelerado los juicios y se ha intensificado la persecución de los ancianos.
Al menos 15,235 practicantes fueron detenidos y acosados, 615 encarcelados y 88 asesinados durante la detención, según el informe de Minghui correspondiente a 2020. En las estadísticas figuran 1188 ancianos (de 65 años o más) y 17 personas de 90 años.
En 2021, al menos 930 practicantes de Falun Gong fueron enviados a la cárcel entre enero y septiembre.
El comunismo teme el poder de la paz
Wu Zuolai, sobreviviente de la masacre de Tiananmen de 1989, declaró a The Epoch Times que la represión de Falun Gong durante los Juegos Olímpicos de Beijing de 2008 fue muy severa. Ese año se encontraba en Beijing mientras era director de una revista académica de la Academia Nacional de Artes de China.
Al menos 100 seguidores de Falun Gong fueron detenidos entre diciembre de 2007 y febrero de 2008, según Minghui.
Entre ellos estaba Yu Zhou, un músico de Beijing.
Yu fue secuestrado por la policía en 2008 cuando volvía a casa tras dar un concierto el 26 de enero. El 6 de febrero murió mientras estaba detenido. Tenía 42 años.
Wu Zuolai cree que la persecución de los pacíficos seguidores de Falun Gong continúa hasta hoy porque el PCCh teme el poder de la paz.
«No importa la fuerza radical, la cual se puede destruir con una pistola», pero el poder pacífico, como el que tiene Falun Gong, los abogados defensores de derechos civiles, los activistas democráticos, este puede exponer directamente su persecución y crueldad ante la comunidad internacional, «lo que impactaría negativamente al PCCh».
Mancha en el espíritu olímpico
El 3 de diciembre, los copresidentes de la Comisión Ejecutiva del Congreso de Estados Unidos sobre China (CECC), Jim McGovern y Jeff Merkley, publicaron un vídeo en el que anunciaron el Proyecto de los Presos Olímpicos, que pondrá de relieve a un preso político al día durante los 60 días anteriores a los Juegos Olímpicos de Beijing, como «la mancha que el régimen ha puesto en el espíritu olímpico». (Vídeo de su anuncio)
El 9 de septiembre de 2020, más de 160 grupos de defensa de los derechos humanos entregaron una carta conjunta al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, en la que instan al Comité a «revertir los errores del pasado» por conceder a Beijing los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.
La carta conjunta recuerda a Bach que el prestigio de acoger los Juegos Olímpicos «no ha hecho más que envalentonar las acciones del gobierno chino» y ha provocado «un grosero aumento de la agresión a las comunidades que viven bajo su dominio».
A pesar de que países como Estados Unidos, Australia, Canadá, Lituania, Reino Unido y Japón, respondieron al problema de los derechos humanos en China con un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, el analista Li Xi (seudónimo) cree que las atrocidades del régimen se volverán más descaradas si la mayoría de los países del mundo deciden guardar silencio.
Wu Zuolai también comentó que si la presión internacional se basa en el número de abusos de derechos expuestos, esto solo presiona al régimen para volverse más astuto.
«Este bloquea la información y destruye la defensa de los derechos en sus comienzos», dijo Wu, indicando que el régimen está adoptando el enfoque de «crímenes de información» e impone el horror a quienes buscan la verdad a través de Internet.
Al organizar eventos internacionales como las Olimpiadas, el Partido Comunista Chino (PCCh) extiende su campaña de supresión y engaña a la gente haciéndole creer que lo hace en nombre del mantenimiento de la estabilidad.
«No hay ningún otro país que celebre unas Olimpiadas por medio del mantenimiento de la estabilidad», dijo Huang Xiaomin, antiguo atleta olímpico chino.
Un residente de Beijing, que pidió permanecer en el anonimato, declaró a la edición china de The Epoch Times que «los eventos internacionales son importantes tareas políticas para el PCCh. Es un espectáculo a toda costa, porque crea una supuesta época de prosperidad bajo el gobierno del PCCh».
«Esta es la naturaleza inferior de todos los regímenes comunistas desde la Unión Soviética», dijo.
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