Beijing preparó a Huawei para expandir la influencia global de China: Informe

Por Kelly Song
02 de octubre de 2021 2:28 PM Actualizado: 02 de octubre de 2021 2:29 PM

Un informe francés recientemente publicado ofrece un resumen exhaustivo sobre el papel del conglomerado de telecomunicaciones chino Huawei en las operaciones de influencia global del Partido Comunista Chino (PCCh).

El informe, de 650 páginas, ha sido publicado por el Instituto de Investigación Estratégica de la Escuela Militar de Francia (conocido por su acrónimo francés IRSEM), una agencia independiente afiliada al Ministerio de las Fuerzas Armadas francés. El informe detalla la campaña de infiltración que Beijing lleva a cabo desde hace décadas en Occidente.

A través de importantes subvenciones estatales y de los esfuerzos de los grupos de presión internacionales, Beijing ha incrustado la tecnología de Huawei en una amplia gama de infraestructuras en todo el mundo. Los gobiernos occidentales son cada vez más conscientes de las amenazas a la seguridad, incluida la recopilación de datos y el espionaje industrial. Huawei ha negado repetidamente estas acusaciones.

Recolección ilegal de datos y espionaje

Según el informe, muchas empresas estatales chinas de telecomunicaciones cuentan con importantes subvenciones —especialmente Huawei— para obtener contratos en el extranjero. En consecuencia, Huawei ha traído preocupaciones legítimas de seguridad a los países que utilizan su tecnología, o donde sus empleados llevan a cabo operaciones clandestinas.

En 2019, Estados Unidos descubrió que Huawei tenía acceso a equipos 4G a través de puertas traseras instaladas en su sistema desde 2009. Los detalles fueron revelados a Reino Unido y Alemania ese mismo año.

«Tenemos pruebas de que Huawei tiene la capacidad de acceder secretamente a información sensible y personal en los sistemas que mantiene y vende en todo el mundo», dijo el entonces asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Robert O’Brien, al Wall Street Journal en febrero de 2020.

Del mismo modo, el servicio de inteligencia nacional holandés AIVD advirtió a la empresa holandesa de telecomunicaciones fijas y móviles KPN, que utilizaba la tecnología de Huawei desde 2009, de actividades de espionaje.

Un informe de 2010 que se puso a disposición de KPN confirmó las actividades de vigilancia de Huawei, como escuchar escondidas a los clientes de la red móvil holandesa, incluidos el primer ministro y los funcionarios del gobierno, la obtención de contactos personales de los dispositivos móviles y la posibilidad de inutilizar toda la red. Sin embargo, este informe se mantuvo confidencial hasta que el periódico holandés de Volkskrant escribió sobre las operaciones turbias de Huawei en abril de este año.

También en 2019, se revelaron dos casos de empleados de Huawei acusados de espiar para el PCCh en Polonia y en la República Checa.

Un director de ventas de Huawei en Polonia fue detenido por las autoridades polacas basándose en las acusaciones de que su trabajo con Huawei era una fachada para espiar para el PCCh. Huawei despidió a este empleado inmediatamente después de su detención, declarando que «las acusaciones no tienen nada que ver con la empresa».

Dos exempleados de Huawei en la República Checa declararon a la radio pública checa que recogieron y compartieron información sensible de clientes con las autoridades chinas. Los datos se introdujeron en una base de datos interna gestionada por la sede de Huawei en China. Entre los clientes a los que se dirigían se encontraban funcionarios del Estado, principalmente directores de departamentos o viceministros, que luego eran invitados a una conferencia o a un viaje a China.

Huawei ha negado repetidamente que trabaje con el régimen chino.

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El líder chino Xi Jinping se dirige prácticamente a la 76ª sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York el 21 de septiembre de 2021. (Spencer Platt/POOL/AFP vía Getty Images)

ONU

El informe señaló que, a partir de agosto de 2021, cuatro organismos especializados de las Naciones Unidas están dirigidos por ciudadanos chinos. El informe dijo que «tales posiciones de liderazgo, aunque [ellos] no pueden controlar completamente las agencias, pero pueden proporcionar [al] PCCh las oportunidades para avanzar en su influencia, como en el proceso de definición de las normas internacionales».

Li Yong, ex viceministro del Tesoro de China, dirige la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) desde 2013. Li creó una nueva oficina bajo la ONUDI para controlar qué país es elegible para qué tipo de programa de asociación, y nombró a otro funcionario del PCCh para dirigirla. Li también promovió la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) de Beijing, en la que Huawei es un actor clave. En noviembre de 2019, Li firmó un contrato con el vicepresidente de Huawei para reforzar la cooperación entre la ONUDI y Huawei.

Zhao Houlin, que trabajó en el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China, fue subsecretario y posteriormente secretario de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés) desde 2007. En numerosas ocasiones, Zhao destacó la importancia de cooperar con la Ruta Digital de la Seda de China, un plan a largo plazo para llevar al mundo a la conectividad global bajo un orden digital global centrado en China, y la tecnología de Huawei apoya la iniciativa.

En el primer Foro de la Franja y la Ruta en mayo de 2017, Zhao dijo que las tecnologías 5G de Huawei no causan problemas de seguridad. En 2020, Huawei y otras empresas estatales y organismos gubernamentales chinos propusieron a la ITU un nuevo estándar drásticamente diferente para la tecnología de Internet, que exigía una mayor intervención del Estado.

Vínculos con agencias militares y de inteligencia

El informe francés dice que el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, tenía estrechos vínculos con el ejército chino. En la década de 1990, Huawei construyó una red de comunicaciones para uso militar, lo que estableció la asociación especial entre la empresa y el Ejército Popular de Liberación.

En 2013, la Oficina de Inteligencia de la India informó que Huawei y ZTE forman parte del Programa de Investigación y Desarrollo de Alta Tecnología (863) del ejército chino. En el marco de este programa, Huawei se centró en conmutadores y routers. En ese momento, Huawei llevaba más de 12 años operando en la India con centros de investigación y desarrollo que contaban con más de 6000 empleados.

El informe citaba una investigación de Forbes sobre Huawei y Guangzhou Boyu Information Technology Co. (conocida como Boyusec), identificada como uno de los grupos de hackers de China. En 2014, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a tres hackers chinos asociados a Boyusec y los identificó como el cofundador, el director ejecutivo y un empleado de la empresa. Boyusec es un contratista del gobierno chino. Está vinculada con el grupo de hackers APT3, que atacó activamente a Hong Kong y Estados Unidos.

Un informe de noviembre de 2016 de Washington Free Beacon afirmaba: «Según un informe interno de la dirección de inteligencia J-2 del Estado Mayor del Pentágono, Boyusec y Huawei están trabajando juntos para producir productos de seguridad que se cargarán en equipos informáticos y telefónicos fabricados en China. Los productos manipulados permitirán a la inteligencia china capturar datos y controlar equipos informáticos y de telecomunicaciones».

Huawei rechazó la acusación y afirmó que solo pidió a Boyusec que le proporcionara análisis de seguridad.

Abusos de derechos en Xinjiang

El investigador alemán Adrian Zenz es el principal experto en la situación de los uigures en China. El informe francés citaba a Zenz diciendo que Huawei está implicada en la vigilancia y detención de uigures en Xinjiang.

re-education camp in Xinjiang
El muro exterior de un llamado «campo de reeducación» está equipado con varias cámaras de vigilancia en la región noroccidental china de Xinjiang el 31 de mayo de 2019. (Greg Baker/AFP/Getty Images)

Huawei negó la acusación.

En un informe de junio de 2020, Zenz dijo que «la compañía [Huawei] sí hace negocios con los servicios de seguridad en Xinjiang, trabajó con ellos durante años en soluciones de seguridad especializadas y hechas a medida, e incluso anuncia con orgullo cómo se están operando».

Zenz descubrió que un exingeniero de Huawei trabajó en el «Proyecto de red de vigilancia y enlace de video de seguridad pública de Kashgar». Kashgar es el hogar de una población mayoritariamente uigur en Xinjiang.

«Otras pruebas de la colaboración de Huawei con las autoridades de seguridad de Xinjiang, incluida una colaboración de investigación estratégica con los organismos de seguridad pública de Urumqi, han sido descritas por otros, como el Global and Main y el Australian Strategic Policy Institute. Cabe destacar el hecho de que Fan Lixin, subdirector del Ministerio de Seguridad Pública de Xinjiang, elogió la colaboración con Huawei por cumplir los objetivos clave de la estrategia de seguridad nacional de la región durante el 13º plan quinquenal (2015-2020)», dijo Zenz en su informe.

Infraestructura de comunicaciones de Huawei en África

El informe francés señala que las empresas chinas han construido y renovado al menos 186 edificios gubernamentales en toda África. Estos edificios incluyen al menos 24 residencias u oficinas para los líderes de los países, al menos 26 edificios de congresos, al menos 32 instalaciones militares o policiales y al menos 19 edificios de ministerios de asuntos exteriores.

Huawei y ZTE también construyeron al menos 14 redes de comunicaciones electrónicas para uso gubernamental, incluidas las de la policía y el ejército.

El régimen chino también donó equipos de oficina, incluidas computadoras, a 35 países africanos.

El informe dice que la infraestructura fabricada por China puede recopilar datos, incluida la información personal de políticos y personas de interés. Dichos datos son útiles para promover la influencia de Beijing en África.

Entre los 54 países de África, 40 han sido comprometidos, según el informe.

Cables submarinos

Los cables submarinos son una parte crucial de la Ruta Digital de la Seda. Huawei Marine Networks Co., Ltd. y otras empresas relacionadas han realizado grandes inversiones en cables submarinos.

El informe señala que en Asia, el PCCh posee el 30% de los cables submarinos existentes y más del 50% de los que están en construcción. En todo el mundo, el PCCh posee el 11.4% de los cables submarinos ya instalados y el 24% de los que están en construcción. Además, Huawei ha sido contratada para construir el cable submarino del Océano Atlántico Sur entre Brasil y la República de Camerún, que conectará Sudamérica y África. China Unicom también está involucrada, según el informe.

El PCCh tiene la capacidad de cortar el cable submarino en Asia, que puede ser utilizado para atacar a Taiwán, según el informe. El PCCh también está desarrollando un sistema de vigilancia submarina en el mar de China Meridional, en particular para vigilar los submarinos estadounidenses.

El propietario de Huawei

Huawei es una empresa estatal bajo el control del PCCh, según el informe francés, que cita a Christopher Balding, profesor asociado de la Universidad Fulbright de Vietnam e investigador de la economía china.

Huawei afirma que es una empresa privada propiedad de su fundador y de todos sus empleados.

Sin embargo, Balding señaló que Huawei Technologies pertenece en un 99 por ciento a Huawei Investment Holdings, que es completamente propiedad del Comité Sindical de Huawei Investment Holdings. Según la legislación china, los comités sindicales son «organizaciones públicas» que no tienen accionistas. Un ejemplo de organización pública sería la Liga de la Juventud Comunista, una organización propiedad del PCCh.

Las empresas estatales y privadas chinas son las encargadas de recopilar los datos del PCCh y están obligadas por ley a hacerlo, según el informe.

El informe proporcionó una línea de tiempo, a partir de 2016, sobre cómo el PCCh construyó este marco legal. En 2016, Xi Jinping quería que las empresas estatales «fundieran el liderazgo del Partido en todos los aspectos de la gestión empresarial».

En 2017, el PCCh aprobó la Ley de Inteligencia Nacional. Según el artículo 7 de la ley, todas las entidades empresariales y los ciudadanos chinos deben «apoyar, ayudar y cooperar con las actividades de recopilación de inteligencia del Estado, y salvaguardar los secretos de Estado». Esto también se aplica a las empresas y personas chinas en el extranjero.

En 2020, se publicó el informe «Fortalecimiento del trabajo del frente unido de la empresa privada» para ejercer aún más la influencia del PCCh sobre las empresas privadas. Scott Livingston, exanalista de la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos y del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, un grupo de expertos con sede en Washington, dijo que este documento demuestra que Huawei no es una entidad empresarial independiente.

The Epoch Times se ha puesto en contacto con Huawei para solicitar comentarios.


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